
SALTO LITERARIO. El «Rody». Un tipo que dejó su huella en cada club que defendió. Rivadavia, Sayanca, Regatas y UNCuyo, entre otros, que integró como refuerzo: Talleres, Macabi y Atenas. Jugador de oro de la Selección de Mendoza. Como jugador fue un crack. El ala-pivot más determinante de Mendoza en la década del ’80 y ’90. El mejor jugador de espalda al cesto, rápido, talentoso y fortaleza física admirable. Notable definición con ambas manos. Jugador ideal para cualquier DT. Como persona, un amigo ideal. Alegre, divertido, respetuoso, comprometido e incondicional.
1- ¿Seguís ligado al básquet?
– No en este momento. Y la última incursión fue con Rivadavia Básquet, como Colaborador/Dirigente.
2 – ¿A qué te dedicas?
– Trabajo en Claro desde hace 23 años. Y como actividad deportiva, estoy haciendo montañismo, una actividad que descubrí hace poco más de un año y me gusta mucho.
3 – ¿Familia?
– Mi papá Miguel, y dos hermanas (una melliza conmigo).

4 – ¿Tu quinteto ideal de compañeros y otro de rivales?
– Tuve la suerte de compartir equipo junto a muchos grandes jugadores, pero por mi corazón Naranja, elijo dos equipos. En Rivadavia formamos un equipazo: Pato Rodríguez; Tuta Rodríguez; Chelo Centorbi, Mauricio Francese y yo. Con este equipo ganamos la clasificación a la Liga C y luego conseguimos el ascenso a la Liga B (actual TNA).

Y después, se formó otro equipo impresionante: Gustavo Peñaloza; Chelo Centorbi; Tuta Rodríguez; Patrick Releford y yo. Quedamos a un partido de jugar el hexagonal final del ascenso a la Liga Nacional A.

5 – ¿Jugador que admiraste siempre: rival o compañero?
– Fueron varios, tanto del básquet local o nacional y en diferentes épocas. De Mendoza, siempre admiré al «Caniche» Estalles, aunque lo llegué a enfrentar pocas veces. A nivel Nacional, me causaron admiración Marcelo Milanesio y el Chapu Nocioni.

6 – ¿Un entrenador?
– Quisiera hacer una diferencia. Como entrenador fue José Podskoc. Como técnicos, varios: Leopoldo Brozovix, Arturo Cacciamani, Edgardo Peralta, Tono Alvaro, Omar Semeraro y Manolo Garcés.

7 – ¿Un árbitro?
– Juan Quesada.

8 – ¿El rival más difícil?
– Mercado Cooperativo de Guaymallén. Contra ese equipo, estando yo en Regatas, jugamos una serie de 9 partidos, que deben estar entre las mejores finales de la historia del básquet de Mendoza (año 1992).
9 – ¿Tú cancha favorita?
– Sin dudas, Rivadavia, con cancha llena de la Liga a fines de la década del ’80. También Talleres y Pacífico, con cancha llena en finales o Campeonatos Argentinos. Espectaculares.
10 – ¿La cancha más difícil?
– La de Cultural Israelita.

11 – ¿Tu mejor partido?
– No recuerdo específicamente uno, pero diría que sería en la serie de finales contra Mercado en el estadio de Andes Talleres.
1 2- ¿Un campeonato?
– Dos campeonatos imborrables. El primer campeonato local y el ascenso a la Liga C, ambos con Rivadavia (año 1987).

13 – ¿El mejor norteamericano que enfrentaste en Mendoza?
– También dos: Patrick Releford y Carey Scurry. Ambos fueron compañeros míos. Cracks.

14 – ¿Un club?
– Sin dudas es el Centro Deportivo Rivadavia. Y mantengo una gran simpatía y recuerdo del Club Mendoza de Regatas.
15 – ¿Qué significó el básquet en tu vida?
– Una forma de vivir, con una gran influencia sobre lo que posteriormente ocurrió a lo largo de mi vida, ya que la gran mayoría de acontecimientos y decisiones importantes, estuvieron relacionados con el básquetbol. Es un deporte increíble y sin lugar a dudas el más lindo que hay.
