
SALTO LITERARIO. Para muchos, desde lo mental, el mejor base de la historia del básquet de Mendoza. Símbolo de Talleres multicampéon de la década del ’70 y ’80. Integrante de la Selección de Mendoza durante 15 años. Ganador. Letal. Competitivo. Arrollador. En los momentos calientes, siempre puso el pecho por él y sus compañeros. Profesor de Educación Física. Un tipo leal. Frontal. Amigos de sus amigos. Para gritar campeón, todos los equipos, tienen que tener un Raúl Brioude.
1 – ¿Continúas ligado al básquet?
– Continúo ligado al básquet, pero desde afuera. Desde la tribuna. En algunos partidos acompañando a mi hijo Gerardo, que está dirigiendo a Godoy Cruz. Anteriormente en los partidos de básquet de mis hijas que jugaban en Obras y otros partidos que he ido a ver de mi yerno o mi hijo.

2 – ¿A qué te dedicas?
– Soy un reciente jubilado. Dejé la profesión de Profesor de Educación Física y terminé por allá en el 2016. En estos momentos, gozando de la vida más tranquila, con menos responsabilidades. No es sedentaria, pero cambia bastante.

3 – ¿Familia?
– En la actualidad mi familia directa está integrada por once miembros. ¡Casi un equipo de básquet!. Mi esposa Diana, mis hijos Nadia, Tania y Gerardo. Mis nietos que son cinco varones: Santiago, Luciano, Francisco, Giuliano y Facundo. Mis yernos: Luis y Adrián. Y la nueva integrante que es Cintia. Por suerte aún tengo a mi mamá y mi hermana María, que viven juntas.


4 – ¿Tu quinteto ideal de compañeros y otro de rivales que tuviste qué enfrentar?
– Mi quinteto ideal es muy difícil. Pero, voy a tomar el equipo que me inicié en primera división y me quedó grabado para toda la vida. Era fantástico: Edgardo Peralta, Caniche Estalles, Luis Armendáriz, Orlando Toledo y yo. Después, hubo otros equipos fantásticos. Con estos nombres debuté en primera división y ganamos muchísimos campeonatos en la década del 70.

Con respecto al equipo ideal de rivales que enfrenté en mi carrera en el básquet de Mendoza, puedo armar dos equipos. De la década del ’70 son: Pato Rodríguez; Manolo Garcés; Juan Belda; Mariano Gordon y Rulo Becerra. Equipazo. Y de la década del ’80: Paco Allemany; Sergio Peralta; Marcelo Centorbi; Rody Zagaglia y Fernando Romero. Infernal.
5 – ¿Jugador que admiró siempre, rival o compañero?
– El jugador que admiré toda mi vida y que tuve la fortuna que siempre fue compañero y nunca rival es LUIS ARMENDÁRIZ. A muchos jugadores nos dejó una huella. Existieron otros jugadores, pero Luis es único y fue quién me marcó.

6 – ¿Un entrenador?
– Hay entrenadores que me formaron y otros que me dirigieron. Selecciono a uno que me formó y me cambió la cabeza: PEDRO BÁTIZ.

7 – ¿Un árbitro?
– Un árbitro indudablemente, Alberto García, el Chingolo. Formidable como árbitro y como persona.

8 – ¿El rival más difícil?
– El rival más difícil a nivel local debería decir que fue Atenas. Casi siempre disputamos muchísimas finales y muy duras.

9 – ¿Tú cancha favorita?
– Mi cancha favorita es el estadio de básquetbol de Andes Talleres. Increíble. Muchísimas veces lleno total. Y no sólo cuando había partido, sino cuando entrenábamos. Un gran recuerdo tengo.

10 – ¿El estadio más difícil?
– La cancha más difícil para jugar por las dimensiones y la presión de la gente fue la cancha de Atenas.
11 – ¿El mejor partido de tu carrera?
– Mi mejor partido, es muy difícil. Hay uno que no fue en Mendoza. Fue jugando la Liga B con Talleres en Córdoba ante Fábrica Militar en Río Tercero. Después de tres suplementarios, ganamos allá. Fue mi mejor partido.

12 – ¿Un campeonato?
– El campeonato que mejor recuerdo o el más difícil de ganar fue el del año 1988 contra Centro Deportivo Rivadavia en el estadio Pacífico. Y a nivel de Campeonato Argentino, recuerdo el Campeonato Argentino de Córdoba de 1977. Equipazo. Fue uno de los mejores equipos que pudo conformar la Selección de Mendoza en su historia.


13 – ¿El mejor extranjero que enfrentaste o viste en Mendoza?
– Creo que el mejor norteamericano que jugó en Mendoza fue Patrick Releford que muchas veces lo tuvimos que enfrentar. Aparte de un excelente rival como jugador y persona. Era muy querido por todos los mendocinos.
14 – ¿Un club?
– Indudablemente Andes Talleres Sport Club, que fue el club que me formó desde chiquito no sólo por el básquet, sino por todas las disciplinas que tenía el club. Y por la calidad de la gente que me brindó esa institución.
15 – ¿Qué significó el básquet en tu vida?
– El básquetbol significó mi vida. Una posibilidad que tuve de salir de la calle desde mi niñez, mi barrio, llegar a un club, que me pudiera formar en valores. Me guió luego como deportista. Me indicó hacia una profesión, que luego pude estudiar. Me habilitó las puertas en un momento que me recibí de profesor de Educación Física. Me dio de vivir durante muchos años. Estoy netamente agradecido al básquetbol, a los amigos que encontré en el básquet porque generé muchos nexos con compañeros y rivales. El básquet me formó para toda la vida.
