Carolina Sánchez decidió poner punto final a su extensa carrera como jugadora. SALTO INICIAL tuvo una charla íntima. A continuación, la primera de tres partes.
Debe ser muy difícil dejar un amor por más que te duela y peor aún que una de las partes decida alejarse del otro. Ese fue el caso de Carolina Sánchez, porque estamos seguros de que el básquet estaba enamorado de ella y no quería que se fuera. Pero el dolor esta vez fue más fuerte.
“La decisión la tomé yo sola, obviamente lo hablé con mi pareja y mi familia, ellos me dijeron que yo era quien decidía. Es más mi hermano Juan Pablo me dijo que hacía tiempo que tendría que haber dejado pero sabían que era lo que amaba, por eso fue difícil pero dije basta”.
– ¿En qué momento de tu vida te llega el retiro?
– Llega en un momento en el que me duele, porque basquetbolisticamente estaba bien. sé que puedo dar más pero el físico es el que no responde, porque entrenaba y jugaba con dolores. Este último tiempo fue el que mas sufrí, obvio empezaba el partido y me olvidaba pero cuando pedían minuto y descansaba, el volver a arrancar me costaba mucho y no quería terminar arrastrándome en una cancha. Mi idea era terminar con ellas, porque el grupo que se había formado era increíble, pero la rodilla le ganó a mi corazón.
– ¿Fue difícil tomar la decisión?
– Ya la había tomado en Italia. Yo le di mucho al básquet, el también me dio mucho a mi. He terminado de la mejor manera en un club increíble, a veces te ponés a pensar y decís «quiero terminar con la gloria de un campeonato», y al final me retiro con algo mejor que es haber dejado algo humano en el “Costa” que se manifestó en el llanto de mis compañeras para que no me fuera y eso es lo más importante, creo yo.
– ¿Te querías retirar allá o acá?
– Si hubiera decidido retirarme en un equipo, hubiera elegido Italia, sufriendo y disfrutando pero la cerraba allá. Venir acá obviamente fue lindo, todo lo que viví en los clubes (Petroleros YPF y Andes Talleres) no sólo jugando sino también aportando lo mío, pero hay un momento donde tenés que decir basta.
– ¿Ya te has puesto a pensar en el mañana?
– No, hace poco me infiltré y ya la cabeza misma te dice “basta”. No quiero ser esa típica que dicen “me retiro pero en unos días vuelvo” porque para eso me quedaba los cuatro meses de contrato en Italia y listo. Muchos me dicen que si tomé esta decisión es porque en verdad la estaba sufriendo, a tal punto que terminaba el sábado y el domingo todo el día en la cama. Agradezco al club que me bancó todo este tiempo con mis dolores.
– ¿En cuál equipo la pasaste mejor?
– En el último club (Costa Masnaga Basket – Italia) ha sido espectacular por el grupo, porque tienen muy buenos objetivos en la Liga A2. Por eso hubiera sido lindo retirarme en ese equipo, pero en realidad en todos los clubes algo bueno me llevé y son todos especiales.
– Debés tener muchas anécdotas, pero en Dubái, ¿Te pasó algo espectacular?
Si, tuve que escapar de un Jeque en el hotel. Fue una situación muy incómoda, porque entré a desayunar e intenté saludar con mi poco Ingles a todos. Y fue allí cuando una persona me empezó a hablar y luego a seguir, cuando me di cuenta me fui corriendo al hotel, hasta que no se fue, no salí de la habitación. Otra era cando iba a una cancha había tribunas para los hombres y otra para las mujeres. Mis compañeras jugaban con su vestimenta habitual y arriba la camiseta y pantalón. Fue una experiencia única y en cuanto al básquet, en un torneo salimos cuartas.
– ¿Cuál es tu visión de este proceso por el que está pasando la Selección Argentina?
– Mi tiempo en la selección fue hermoso, me costaba mucho saber que era la cara visible. Es lindo pero yo también dependía de mis compañeras. Es lo que veo ahora que falta una “Carolina Sánchez” o un “Luis Scola”, alguien que asuma ese rol y como nunca estamos teniendo un equipo de gran talento y buen juego, pero falta ese líder. Yo intentaba hacer eso, por allí muchas no me querían pero yo hacía que lucháramos todas por lo mismo y no existía el yo sino el nosotras.
