
APERTURA 2022. SUPERLIGA. FECHA 1. Un cruce entre el jugador Leandro Lincheta de San José y Mauricio Pedemonte DT de Atenas Sport Club, terminó una repudiable frase del escolta Santo que lastimó no sólo a Pipío, sino a todo el ambiente del deporte mendocino. Absurdo.
¡Qué difícil es escribir estas palabras! Nos duele el alma. Nos golpea el corazón. Ayer, en el partido entre Atenas Sport Club y la Unión Deportiva San José se vivió un momento de tensión y repudiable por donde se lo mire o analice.
Tras un entredicho entre Leandro Lincheta, jugador de San José y Mauricio Pedemonte, DT de Atenas Sport Club, el jugador Santo le faltó el respeto a Pipío y le dijo: “Por algo te pasan las cosas que te pasan”. En ese momento, el banco de Atenas se descontroló y los asistentes Apaches discutieron con jugadores rivales y cuerpo técnico de San José. Lincheta continuó protestando y recibió una falta técnica. El escolta Santo, se refirió al nacimiento de Lourdes, la tercera hija de Pipío Pedemonte y la primera con Ivana Rosales, una princesita hermosa con síndrome de down, que ya recorre todos los pasillos Apaches y roba sonrisas con cada una de sus travesuras ¡PRECIOSA!
En ese momento de confusión total, nadie entendía realmente que había pasado. Es más, quien escribe estaba sentado al lado de la mesa de control y no escuchó nunca la frase que se menciona. De lo contrario, hubiese sido el primero en salir a repudiar los dichos. Inentendible. Absurdo y totalmente condenables.
El juez principal, Ariel Rosas, tampoco escuchó la frase, porque «lo hubiese expulsado inmediatamente», según comentó a SALTO INICIAL, hace instantes.
En los últimos segundos del partido, cuando el partido estaba definido, Mauricio Pedemonte, buscó a su princesita y terminó el juego con “su princesa en sus brazos”. Los jugadores se saludaron y Diego Oteiza, asistente de Pipío, lo fue a buscar a Lincheta al banco de suplentes de San Jose y le dijo, “hay límites que no se pasan”, tras la intervención de Enzo Calderón y Fernando Santalucía, se calmó la situación y la gente Apache festejó sin problemas.
Pasaron las horas y el rumor corría de celular en celular. Puertas para adentro en la familia Pedemonte, todos los corazones estaban destruidos. No había consuelo alguno. Es más, llegó un mensaje de Leandro Lincheta a Pipío y otro a Ivana Rosales, pareja del DT y mamá de Lourdes, con las disculpas correspondientes.
«Te debo pedir disculpas por lo que dije. Seguramente no tengo perdón, pero te juro que no pensé un segundo antes de hablar. No soy así. Ya está, me equivoqué. Y te vuelvo a pedir disculpas», escribió el alero del Santo.
El que realmente conoce a Leandro Lincheta sabe que es un buen tipo. Una gran persona. De buena madera. Se equivocó feo. Perdió el control. Y está arrepentido. Así se lo manifestó a SALTO INICIAL y en breve, emitirá un comunicado.
Por su parte, Mauricio Pedemonte, también habló con SALTO INICIAL, pero fue una charla de amigos. Rompió en llanto y está triste. Destrozado. Solidaridad absoluta.
Sin dudas, una situación ajena a nuestro básquetbol, mancha nuestro hermoso deporte. Juntos luchamos por una sociedad inclusiva y uno de los clubes pioneros en nuestra provincia, es la Unión Deportiva San José.

Leandro Lincheta se equivocó. Es consciente del daño causado. Insisto: está totalmente arrepentido. Y seguramente, tendrá que bancarse las consecuencias.
El desafío: ACTOS DE ESTA ÍNDOLE, NO PUEDEN SUCEDER NUNCA MÁS. NI EN UNA CANCHA DE BÁSQUET, NI EN NINGÚN ESCENARIO DE LA SOCIEDAD.
Por Gustavo Villarroel
Director General SALTO INICIAL