¿Qué es de la vida de… MARTIN «SANJUANINO» TORO?

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Martín Toro junto a su familia. / Gentileza.

SALTO EN EL TIEMPO. Tipazo. Humilde. Excelente persona. Tuvo la jerarquía y paciencia de combinar sus estudios universitarios con el básquet. Llegó desde la vecina provincia de San Juan y por su versatilidad en el juego brilló en UNCuyo, Macabi y General San Martín. Hoy, es una de las figuras del Club Amigos en el Maxibasquet. El “Negro”, como le dijo siempre su vieja, por su humildad, jerarquía, sencillez y amistad, se ganó el cariño de todos los mendocinos. 

1 – ¿Seguís ligado al básquet?

– Sigo ligado al básquetbol, jugando en Maxibásquetbol desde que regresé a Mendoza en 2007, en lo que era “CIMESA” inicialmente y luego se transformó en “AMIGOS”. Luego de 10 años de vivir en Capital Federal, donde me mantuve en contacto con mi grupo de amigos del básquet y nunca perdí la oportunidad de jugar para Mendoza al básquet en las Olimpíadas Médicas Nacionales. Además, soy hincha fanático de mi hijo Santiago (16 años) que juega en la UNCuyo.

Jugando en el Club de Amigos, en Maxibasquet.

2 – ¿A qué te dedicas?

– Soy médico. Después de recibirme en la UNCuyo en 1997, me fui a Buenos Aires a hacer la especialidad en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva. Después de completar la especialidad y trabajar allá unos años, surgió la oportunidad de regresar a Mendoza en 2007, gracias a mí amigo y socio Rodrigo Ongay, a quien estaré siempre agradecido.

En un congreso de médicina.

3 – ¿Familia?

– Durante mi estadía en Buenos Aires, conocí a mi compañera de vida, Sandra Garcés. Primero convivimos, luego nos casamos y tenemos dos hijos que nos llenan de orgullo, Valentina (17 años) y Santiago (16 años). Llegaron muy pequeños a Mendoza y recuerdan poco de nuestra vida en Capital Federal.

Su máximo tesoro, su familia: Sandra, Valentina y Santiago.

4 – ¿Tu quinteto ideal?

– Con gran influencia sanjuanina, por mi origen: Carlos Guillermo Yanzi, Jorge “Tata” Fernandez, Arndray Leslie Nicholson (todos le decíamos “Andrew”, pero este es su nombre real), Pedro Daniel Campos y Juan Carlos Toro (mi primo). Este equipo de Inca Huasi, con algunas modificaciones menores, estuvo a punto de ascender al TNA en dos oportunidades. Un equipazo que viví con mucha pasión desde la tribuna como juvenil.

Junto a sus primos hermanos, y primos políticos mendocinos. La familia Toro. Todos buena gente.

5 – ¿Jugador que admiraste siempre: rival o compañero?

– Me pasó algo muy curioso. Mi familia es tradicionalmente basquetbolera. En San Juan tengo a mi padre que jugó toda la vida, mis tíos, primos, todos seguidores de la Selección Nacional, mucho antes de la “Generación Dorada”. Esteban Camisassa era uno de los jugadores que más admiraba por ser muy completo. Al irme a vivir a Buenos Aires, me invitaron a jugar con un grupo de Maxibásquetbol en el club Gimnasia y Esgrima (a dos cuadras del Obelisco) y uno de ellos era el mismo Esteban que, siendo bastante mayor que yo y con las rodillas molidas, seguía siendo “imparable”. Si bien, no jugué partidos oficiales en ese Maxibasquetbol de Capital Federal, pude jugar partidos amistosos con muchos de los que había admirado toda la vida, como Miguel Cortijo, el “Negro” Romano y otros.

6 – ¿Un entrenador?

– Carlos Moreno, un gran director técnico que tuvimos en Inca Huasi durante la Liga Nacional y en categoría juveniles. Tengo muy buenos recuerdos de Carlos y fue muy duro saber de su pronta partida el año pasado.

El recordado Carlitos Moreno, un DT que dejó su huella.

7 – ¿Un árbitro?

– Esta es sencilla y también tiene raíces sanjuaninas, porque es un amigo que fue un gran jugador como compañero de equipo en las inferiores y al dedicarse al arbitraje llegó a la élite de Argentina: Silvio Guzmán. Es considerado uno de los cinco mejores jueces de nuestra Liga Nacional A.

8 – ¿El rival más difícil?

– La A.D.Anzorena, en mi época tenía un equipo de gran jerarquía.

Junto a su viejo en la famosa cancha del «Chachingo»

9 – ¿Tu cancha favorita?

-Me salgo de lo tradicional y, sin dudas, mi cancha preferida es la del campito de mis primos en la zona de Chachingo, donde se organizaban las juntadas de la familia Toro en forma tradicional. La cancha está en un predio muy lindo, donde los tíos y primos Toro hacíamos dos equipos (hasta teníamos suplentes) con sus respectivas indumentarias. Lamentablemente, a ninguno de nosotros nos gusta perder, y a veces había alguna discusión que se terminaba en el tercer tiempo. Lamento que mi hijo no haya podido vivir esas juntadas, pero ahora disfruto mucho jugar con él en esa misma cancha.

Chachingo, pasión de multitudes.

10 – ¿La cancha más difícil?

– Rivadavia, por la cercanía con la hinchada y el fervor de sus simpatizantes. 

11 – ¿Tu mejor partido?

– Jugando para el club General San Martin en el año 1996, contra Macabi de visitante. Éramos un equipo muy bajo para enfrentar a Nicholson y el resto. Veníamos de punto y nos salieron todas, con un Pablo Moyano imparable.

Martín Toro

12 – ¿Un campeonato?

– Jugando para la UNCuyo en el año 1994, ganamos un Torneo de Verano jugando la final contra Anzorena. Veníamos de una gran frustración en el campeonato local y jugamos un muy buen torneo, dirigidos por Edgardo Peralta.

13 – ¿El mejor norteamericano que enfrentaste en Mendoza?

– Tanto de compañero en Inca Huasi, Israelita Macabi y en la UNCuyo, como de rival cuando jugué en el club General San Martin, mi amigo “Andrew” Nicholson fue el mejor.

Club de Amigos.

14 – ¿Un club?

– Esta es muy difícil, porque desde mi querido Inca Huasi, donde hice las formativas, hasta los tres clubes en los que jugué en Mendoza entre 1991 y 1997: Macabi, UNCuyo y General San Martin, todos tienen algo especial. Todos me dejaron grandes amistades que sigo manteniendo al día de hoy. Al momento de elegir me la tengo que jugar por mi club actual “Amigos”, donde combino gente de Inca Huasi, de Macabi, de la UNCuyo y de General San Martin, además de otros clubes.

Club de Amigos campeón 2019 junto a Marcos Shugurenski y Rubén Vera.

15 – ¿Qué significó el básquet en tu vida?

– El básquet ocupa un lugar muy importante en mi vida. El concepto de trabajo en equipo que inculca el deporte, sumado a la tradición familiar y los lazos de amistad que me sostienen, se ponen de manifiesto en dos ejemplos que quiero compartir. El primero de ellos es que tuvimos que resignar pelear por el título del Torneo Apertura de Maxibasquet en el año 2017, porque no pudimos reprogramar los partidos ya que viajamos de vacaciones con las familias de la mayoría de los integrantes del equipo, acompañando en la luna de miel a Rubén Vera. Fuimos 60 personas de viaje y no pudimos evitar buscar un hotel con cancha de básquet para despuntar el vicio. El segundo ejemplo, es que el año pasado me tocó afrontar un difícil desafío como fue organizar un congreso internacional de mi especialidad en Mendoza. La fiesta de fin de congreso fue con gente de todo el país y extranjeros, pero el broche de oro es que aparecieron todos mis amigos del básquet con sus parejas y lo pasamos excelente. Solo espero tener la posibilidad de seguir disfrutando este deporte con mis amigos.