SALTO EN EL TIEMPO. Marcelo “Celi” Santarelli, sinómino del Centro Cultural Israelita, una institución histórica de nuestra básquetbol. En Calle Maipú de la Cuarta Sección, pasó los mejores momentos de su vida. Fue un jugador muy inteligente, gran asistidor, buen lanzamiento y una inteligencia infernal. Un base completo. Sus amigos, lo califican como un “buen tipo”. Extraordinario.
1- ¿Seguís ligado al básquet?
– Si soy entrenador de Basquet desde el año 1985 (Minibasquet) y luego pasé por todas las categorías. Tengo licencia ENEBA Nivel 2. También participo en la Unión de Maxibasquet de Mendoza, jugando en la Estrella de Godoy Cruz en M50. Además, organizó campus de perfeccionamiento de los Fundamentos del Juego en el Departamento de Malargüe, la Provincia de La Rioja y en Chile. Actualmente entreno jugadores de forma individual, según las necesidades que quieran mejorar.
2 – ¿A qué te dedicas?
– Entrenador/capacitador en la Municipalidad de Godoy Cruz y agente de planes de ahorro para una empresa de Santa Fe.
3 – ¿Familia?
– Mi familia está integrada por Mariela Zamor y Marina Abril, quien finaliza este año el secundario en el Colegio Universitario Central. Además, cuatro perritos (risas).
4 – ¿Tu quinteto ideal?
– Sin dudas, los cinco jugadores tienen la camiseta de Cultural Israelita: Pedro Aredes, Walter Domínguez, Daniel Fernández, Oscar “Popeye” Sánchez, Roberto Del Castillo y yo, como el DT o sexto hombre (risas).
Sin embargo, hubo otro de juveniles que fue un equipazo: el Colorado Spoliansky, Ariel Lima, Raúl Morales y los hermanos Fernández.
En el año 1993, Cultural salió campeón invicto U22. Equipazo. Un lujo: Leonardo Da Viá, Gustavo Ferrada, Pablo Córdoba, Jorge González y Martín Da Viá.
5 – ¿Jugador que admiraste siempre: rival o compañero?
– Realmente, admiré muchos jugadores de mi camada: Leo Scherbovsky de Macabi, una efectividad terrible. Duilio Petrizán con un poder de salto admirable. Gustavo Zalazar de Regatas, una concentración en el juego infernal. Mauricio Pedemonte y Paul Minzer, versatilidad el juego de ambos. Muy completos para el básquet local. Y otro que no puedo dejar de mencionar es Daniel Ruiz. Jugadorazo. Un tiro de tres puntos fantástico. Crack.
6 – ¿Un entrenador?
– Tuve la suerte de estar en un club donde siempre la prioridad era el entrenador. En Mini: Rubén Campoo, Raúl Estalles en formativas, Manuel Garcés, Jorge Rosenblat y Esteban Bisole en Primera División.
7 – ¿Un árbitro?
– Claudio Vaisman, Leonardo Barotto y Micaela Prado. Lejos los mejores.
8 – ¿El rival más difícil?
– Eran difíciles por su cancha: Macabi, un clásico, Rivadavia, ganar allá era casi imposible, pero dimos pelea. Mercado en la década del 90 y el Talleres del año 85-86. Muy duros.
9 – ¿Tú cancha favorita?
– Cultura Israelita. Era la cancha donde entrenábamos en invierno o verano. Y la que más me gustaba o sentía bien para jugar eran la de Regatas en la sede social, cancha de abajo o la de Rivadavia. Hermosos estadios.
10 – ¿La cancha más difícil?
– Siempre fue muy bravo jugar en Atenas Sport Club, en el Pozo Apache. Pero, en una época fue al equipo que más le ganamos. A la mayoría de los equipos, sólo en Cultural Israelita les ganamos un par de partidos. La cancha de Macabi y Talleres eran enormes, muy largas. Sin embargo, Cano y Social Las Heras fueron estadios muy complicados y ellos se hacían muy jugando en casa.
11- ¿Tu mejor partido?
– Siempre recuerdo uno con Pacífico, estaban Davis Reaves y Arthur Mac Dowell. Fue en Cultural. Faltando 4 segundos, robé un balón y tiré desde la mitad de la cancha el doble (no habían triples aún) y ganamos 81 a 80. Inolvidable. Y otro en playoffs en Anzorena. Cultural, octavo puesto y Regatas primero. Ellos un equipazo, se preparaban para la Liga. Convertí el último doble y ganamos ese juego. Tenían como 25 jugadores: locales, foráneos y americano. Nosotros, éramos 8 en invierno. No iban muchos al banco (risas).
12 – ¿Un campeonato?
– Siempre recuerdo dos campeonatos. Uno como DT y otro como jugador. En el año 1993, Cultural Campeón invicto U22. Un lujo ese equipo. Y como jugador, el equipo que armamos en el año 1996 y salimos campeones. Espectacular.
13 – ¿El mejor norteamericano que enfrentaste en Mendoza?
– Hay tres norteamericanos que enfrenté en varios torneos: Patrick Releford, Alfred Collins (amigo) y Charly Russell.
14 – ¿Un club?
– Sin dudas, Centro Cultural Israelita. Fue nuestro espacio de aprendizaje y un lugar que llevamos adentro del corazón.
15 – ¿Qué significó el básquet en tu vida?
– El básquet fue y es una forma de expresión, donde aprendí los valores de la amistad, el respeto, conocer como jugar en equipo, desarrollar la paciencia, la voluntad y esforzarme para mejorar más allá del resultado. Además, me permitió conocer muchos lugares de Argentina y personas que son amigos (colegas) de siempre en Italia (90), España, Chile, Brasil y Bolivia.