NBA. Hoy en día para los amantes del básquet, la NBA es la única opción para entretenerse en medio de la pandemia. Sin embargo, todo se paró y tal vez muchos no entendemos el porqué. Tim Gill, ex jugador de San José, es el encargado de explicarlo.
Estados Unidos en los últimos meses está viviendo una etapa por demás complicada para gran parte de sus habitantes. La gota que rebalsó el vaso fue el asesinato de George Floyd, el 25 de mayo, que fue asfixiado por un oficial de policía cuando lo retenía en el piso con la rodilla apoyada en su cuello mientras el hombre decía «no puedo respirar».
A partir de ese momento el país comenzó a movilizarse, en medio de la pandemia, lo cual no impidió que salieran a las calles a protestar. ¿Y qué tiene que ver esto con el deporte?, tal vez se pregunte. La respuesta es que los deportistas estadounidenses se involucraron en la lucha, salieron a manifestarse y se pudo ver en las calles a grandes estrellas como LeBron James, James Harden, Russell Westbrook, Damian Lillard, entre otros.
Incluso la reanudación de la mejor liga del mundo estuvo en duda, ya que muchos jugadores sostenían que el entretenimiento del juego desviaría las miradas de lo importante: el racismo que sufren los afroamericanos.
Sin embargo la NBA comenzó, aunque con una particularidad, ya que los jugadores siempre visten una remera con la leyenda «Black Lives Matter» (Las vidas negras importan) y en las camisetas de cada jugador hay una frase referida a la lucha contra el racismo.
Sin embargo, el domingo pasado volvió a ocurrir un hecho trágico: Jacob Blake, un joven afroamericano, fue baleado siete veces por la espalda en manos de un policía. Y esto volvió a revolucionar a los jugadores, que nuevamente levantaron la bandera de la lucha.
Si bien corría el rumor, fueron los Milwaukee Bucks quienes dieron la noticia boicoteando el quinto juego de su serie de Playoffs contra Orlando Magic. Seguido de eso, todos los partidos siguientes quedaron suspendidos. A esto se sumó la misma decisión de los equipos de la WNBA y otros deportes del país.
Para entender mejor lo que sucede en Estados Unidos, hablamos con Tim Gill, el pivot que hace un año atrás jugaba en San José y llegó a la final del Clausura con el Santo. Tim detalló por qué se lucha y cuál es el impacto de las acciones que toman estrellas como los jugadores de la NBA.
«Es difícil dar una explicación completa de lo que pasa en este mundo, como un hombre afroamericano. Nuestras vidas están y siempre han estado en peligro, estamos siendo asesinados por la policía, quienes juraron protegernos, pero abusan de su poder de autoridad para expresar su odio asesinándonos y sin tener consecuencias por ello», comenzó diciendo.
«Muchos atletas no utilizan sus medios como deberían para luchar por su familia y no permitir que industrias como la del básquet los excluya de poder hablar de sus derechos. Ellos son modelos a seguir, nos guste o no. Los atletas, raperos, vendedores de droga, son idolatrados porque son las formas que hay de tener una mejor vida y hacer plata en Estados Unidos. Por eso los que están luchando por justicia en la NBA, ¡realmente son unos héroes!«, exclamó respecto al impacto que tienen los deportistas en su cultura.
«Siento que como un hombre negro exitoso, puedo ser fácilmente asesinado por un policía que está teniendo un mal día o un problema conmigo. Ellos nos ven por color y no por quienes somos, por eso no les importamos», reflexionó el jugador de básquet.
Tim, de 26 años, vive en Minneapolis, donde fue asesinado George Floyd, y al ser consultado por si alguna vez pensó en la posibilidad de que ese hombre pudiera haber sido un amigo o un familiar incluso, dijo: «Fácilmente puedo verme siendo George Floyd con un policía con su rodilla en mi cuello por 8 minutos y 48 segundos, mientras no soy siquiera una amenaza, esposado y diciéndole que no puedo respirar, mientras otros dos oficiales sostienen la parte baja de mi cuerpo. ¡Los afroamericanos somos un objetivo! ¿Por qué nos quieren muertos? ¿Por qué no merezco vivir? Él fue asesinado como muchos otros y el sistema protege a los asesinos siempre. La policía no va a parar hasta que se los responsabilice por sus crímenes. Hay muchos asesinos patrullando las calles esperando para mostrar su autoridad contra aquellos que odian y envidian«.
Respecto a si alguna vez fue víctima del racismo, Gill dijo: «Estoy sufriendo racismo, mi familia lo ha sufrido por décadas. Pero cualquiera que haya sufrido racismo, lo considero mi familia. No veo ni siento diferencias como deportista profesional en mi sociedad. Con la frase ‘negro es negro’ es como algunos afroamericanos no pueden justificar asesinatos, pero otros sí pueden justificar matar a un negro. Nos quieren muertos«.
La política es la primera involucrada en este problema y el principal apuntado por los deportistas es el presidente, Donald Trump, a lo que Tim contó: «¡Trump es el problema con el mundo! No tiene valor o compasión por otros que no sean los empresarios blancos. ¿Cómo vas a ser el líder del país y no llevarnos a la humanidad sino al caos?»
Por esto, voceros como LeBron James o Chris Paul, hacen énfasis en que harán lo que sea necesario para llevar a la gente a votar en las elecciones de este año y Tim opina: «Votar es lo más importante porque nos brinda a todos voz para luchar contra los prejuicios del gobierno. También nos unifica, necesitamos estar todos juntos para luchar contra el sistema«.
FUCK THIS MAN!!!! WE DEMAND CHANGE. SICK OF IT
— LeBron James (@KingJames) August 26, 2020
Mañana vuelve a haber Salto Inicial en la NBA, se reanudan los Playoffs, pero detrás de este parate pasan hechos que superan al deporte y por eso los jugadores y ciudadanos estadounidenses protestan.