Sebastián Truviano, ala-pivot de Andes Talleres, habló con Salto Inicial y palpitó el inicio del Clausura, torneo en el cual su club arranca en la segunda división. «Tenemos que volver a ser el Talleres ganador de todo», afirmó.
Entrena como si estuviera en la previa de una gran final. Salta, corre, marca y la vuelca. Tiene un físico privilegiado y se siente mejor que nunca. Estamos hablando de Sebastián Truviano, el ala-pivot de Andes Talleres, que volvió al club a principios de año, pero tras un mal semestre del Matador, el quinteto de Rodrigo Alvaro arrancará el Clausura en la A2. Por esta razón, en el seno del plantel y principalmente Seba Truviano tiene sed de revancha.
«Me siento incómodo. No nos sentimos bien. Estamos en un lugar que no corresponde. Luchamos mucho para levantar el basquet de Talleres y ponerlo en los primeros lugares, sin embargo, retrocedimos un escalón y queremos recuperarnos de inmediato», con estas palabras arrancó el encuentro entre el polifuncional jugador y Salto Inicial.
Con respecto a cómo está el plantel de cara el inicio contra Banco Mendoza, el chico que debutó a los 15 años en la Primera Azulgrana, explicó: «en lo grupal estamos muy bien y mentalizados que no podemos fallar. Se logró reunir nuevamente al quinteto que mejor hizo las cosas en el último tiempo y logró el ascenso al Torneo Federal por mérito deportivo y no invitación. Hablo de Maxi Bardini, Maxi Herrera, Leo Díaz, Nicolás Prieto, Facundo Espinosa, sumado a los chicos del club que tienen un gran porvenir y lo han demostrado ganando miles de finales en las divisiones de formativas». De inmediato y como si fuera una salida rápida en transición, agregó: «Nos conocemos mucho y estamos muy contentos de volver a jugar juntos y eso es un gran plus. Estamos con ganas y entrenando mucho. Se nota en cada entrenamiento la energía y la actitud de todos».
Sobre los objetivos que se propusieron como plantel, Truviano, aclaró: «Los objetivos son bastantes altos y se que se pueden lograr al ritmo que llevamos. Estamos obligados a lograrlo».
En cuanto a su situación personal, el «profe Seba», así lo llaman los más niño, afirmó lo siguiente: «Voy a pasar por arriba a todos (risas), no cabe otra opción. Como equipo nos tenemos que plantar y demostrar que estamos para más. No podemos respetar más a nadie. Nadie nos respeta a nosotros. Tenemos que reaccionar y demostrarlo dentro de la cancha. Tenemos que jugarle de igual a igual a todos, que nos gane el que nos mate primero. No vamos a respetar a nadie, a todos debemos arrancarle la cabeza (risas)».
Por último, el polifuncional jugador Azulgrana, que tuvo un paso fugaz por Banco Mendoza y la Municipalidad de Capital, habló sobre su regreso a Talleres y explicó: «volver a Talleres era una necesidad. Me lo exigía mi corazón. Era una deuda personal con el club de mi cuna. Hubo gente que me lo pidió, pero mi corazón fue determinante. Estoy con la camiseta que amo y quiero estar. Estoy donde quiero, hago lo que me gusta y con la gente que quiero».
