INSTITUCIONAL. Durante años, Villa Hipódromo fue sinónimo de básquet. Y del mejor de la provincia. Hoy, las puertas del club se abrieron con una enorme sonrisa. Regresaron su héroes. Sus estrellas. Emocionante. Se viene la Villa. El básquet agradecido.
Por Maxi Salgado
Llegaron con la sonrisa tatuada. Eran como esos niños que comienzan la escuela de verano después de un año de pandemia. Ya no tienen la vitalidad de otros tiempos, pero si la misma felicidad que se despierta cada vez que se ven. Llevan una vida juntos. Una vida plagada de anécdotas y lindos recuerdos. Esos recuerdos que se vuelven recurrentes. Dicen que uno vuelve a esos lugares donde amó la vida y ellos son la fiel muestra de eso.
Los jugadores estrellas de nuestro club en básquet, volvieron hoy a los entrenamientos para jugar en el torneo de veteranos. Un día que quedará en la historia de la institución y en la de ellos mismos.
El primero en llegar fue Luis Costarelli y esperó ahí ansioso a que se abrieran las puertas.
Después fue llegando uno a uno: Luis Castro, Manolo Ledesma, Antonio Micieli, Ramón Gavaci, Walter Pines y Oscar Orlando. El gran Tono Alvaro fue el último en hacer su aparición.
La pelota y el nuevo techo fueron la excusa para volver a correr y despuntar el vicio. El básquet y la historia han regresado al Coloso de Paso de Los Andes. ¡Bienvenidos!
FOTOS: GENTILEZA CLUB VILLA HIPÓDROMO
