
LIGA ARGENTINA. CONFERENCIA NORTE. Luego de la algarabía por el agónico triunfo ante uno de los grandes candidatos al título, el entrenador de Rivadavia Básquet, Fernando Minelli, habló de todo con SALTO INICIAL. El torneo que está realizando su equipo, el objetivo principal, la licencia que se tomó uno de sus jugadores y, principalmente, la presión con la cual tienen que convivir día a día.
Es el momento de mayor paz y tranquilidad en Rivadavia, luego de cuatro victorias consecutivas. Pero es innegable que tanto Minelli como sus jugadores, tuvieron que soportar situaciones complicadas desde lo deportivo. Muchas derrotas en cadena, lesiones y críticas que en algunos partidos de local se hicieron escuchar. El Colo, fiel a su personalidad, no esquivó ninguna pregunta y respondió con sinceridad.
-Consiguieron una victoria que se festejó mucho, sobre todo por el desenlace…
–La verdad que Mou (Latraius Mosley) fue determinante en los últimos minutos, pero había hecho un gran trabajo defensivo en toda la noche. Extraño en él, no había aportado puntos en todo el primer tiempo, pero lo dejamos mucho en cancha porque estaba cumpliendo una gran labor defensiva ante un rival que tiene externos muy altos. Nos complicaron y es por eso que se festejó tanto, porque sabemos que es un equipo que se ha preparado para pelear el ascenso.
-Y en la zona interna, White tuvo que luchar ante Zago y Guaita…
-Sí, y Lallana que también a pesar de ser joven, mide más de 2,12 metros. No queda otra que adaptarse. Por momentos jugamos muy bien, sobre todo en el primer tiempo. Tuvimos un básquet de alto vuelo y luego supimos pasar los malos momentos ante un rival de gran calidad.
-Otro de los puntos altos fue Juan Fumaneri, un jugador que se lo veía caído anímicamente. ¿Sentís que necesitaba una actuación individual así?
-Tenemos un equipo muy joven, y esa juventud a veces los hace bajonearse cuando las cosas no salen. Es un constante día a día. Nos pasó con Tambucci en los últimos juegos, se sentía mal porque no venía aportando lo suyo y este jueves la rompió. Se fajó contra tipos que lo superan en centímetros y peso. Fumaneri estuvo mejor que Costa y eso que Valentín venía jugando grandes partidos. Ahora lo apoyaremos a él para que no se caiga. Esa es la idea, que todos estén bien, que puedan sumar minutos y que ojalá se me complique para ver a quien pongo, porque eso significará que todos están en un gran nivel.
-¿Para qué está Rivadavia?
–Nuestro objetivo es meternos en Playoffs y tratar de subir posiciones. Hoy por hoy estamos dentro, pero no es seguro. Tenemos que tratar de encontrar un buen cruce y sabemos que el presupuesto que tenemos está hecho para esto. Entrar a Playoffs y llegar lo más lejos que se pueda. Uno siempre sueña con más y por qué no lograrlo. Nos hemos enfrentado a grandes equipos, muchos de ellos con presupuestos para poder ascender y a varios les ganamos. Nos falta enfrentar a Oberá que es otro de los grandes candidatos de la Conferencia.
-¿Estás conforme con la actualidad del equipo?
–Creo que estamos haciendo un gran torneo. Por ahí no se nos han dado muchos resultados, tuvimos problemas con las fichas internas. Hoy con Ronnie (White) y Rama (Trebucq) nos las estamos arreglando y creo que nos está yendo bien. Si el resultado final era otro ante San Isidro, no pasaba nada porque habíamos hecho un excelente juego ante un gran equipo. Creo que tuvimos la suerte que nos faltó al principio del campeonato, donde en varios partidos el cierre nos fue esquivo. Es parte del crecimiento.
-En estos días se supo que Guido Francese ha decidido dejar los entrenamientos. ¿A qué se debe esta decisión? ¿Dejará el básquet?
–Yo no creo que Guido deje el básquet. Sigue estando cerca del plantel. Como decía anteriormente, son chicos jóvenes y a veces la presión y la responsabilidad que cargamos todos, te puede jugar en contra. Me parece que ha querido aflojar un poco ya que hace tiempo que no para. Guido ha jugado todos los torneos, incluyendo Superliga y posiblemente necesitaba un descanso, además de que está estudiando y tendrá algunos exámenes importantes pronto. Es un jugador nuestro, lo queremos muchísimo, creo que será un descanso y luego volverá.

-Hablaste de la presión que sienten. ¿Cómo la manejan? ¿Viene de afuera o es una autopresión?
–Esto es básquet de primera, profesional. La gente paga una entrada, considera que tiene derecho a enojarse cuando las cosas no salen y hay que entender que es un proceso largo. La presión nuestra es querer ganar. Sabemos que tenemos un equipo para pelear en mitad de tabla hacia atrás, pero no queremos que así sea. Entonces la presión viene de afuera y desde adentro. Rivadavia es un pueblo que lo vive mucho al básquet y por ahí no se dan cuenta de que son chicos jóvenes y que los afecta. Y no digo que lo hagan con mala intención, gente cercana que son hinchas y que quieren ganar. Y la presión llega. Ante San Isidro, Luciano Silva tuvo un error por buscar un mejor pase, perdió la pelota y luego cometió una falta que terminó en doble. Gracias a Dios lo pudimos revertir, sino él se hubiera ido al camarín destrozado. Eso es la autopresión. Todos queremos ganar. A veces se logra, a veces no. Hoy estamos felices.