INSTITUCIONAL. Luis Felipe Armendariz cumplió 80 años y fue homenajeado por el Club Andes Talleres. Solamente mencionar su nombre, automáticamente se lo relaciona con el Matador y con uno de los grandes deportistas de Mendoza.
Como no podía ser de otra manera, el homenaje fue en su casa: Andes Talleres Sport Club. Acompañado por su familia, amigos y todo el mundo del basquet del Matador. No fue una noche más, fue la noche de LUIS FELIPE ARMENDARIZ.
RAÚL BRIOUDE
«LUIS significó aquel jugador y compañero de Equipo, que nos obligó a los que llegábamos a jugar en Primera, a nunca aflojar y siempre se salía a ganar. No salía a la cancha a jugar solamente, salía a ganar y eso sucedía también en cada entrenamiento. Cuando llegué a Primera con 15 años y lo vi a Luis, sabía que había que dar todo, fuese solamente unos minutos de juego. Nuestro Capitán, era todo lo que cualquier otro Club quería tener: CARISMA, FUERZA, TEMPERAMENTO, ENTREGA y sobre todo GANADOR. Siempre lo vimos como un jugador de jerarquía y que se adaptaba muy rápido a los cambios de reglamento. Claro que sus mejores compañeros en la cancha lo rodeaban con calidad y entrega, como su hermano JOSÉ, CANICHE, EDGARDO, ORLANDO entre otros. Lo vi dar muchas vueltas olímpicas y levantar miles de trofeos de Campeon de torneos Asociativos y Abiertos. Para nombrar algo típico de Luis y muletilla de más de 20 años, siempre nos decía: «la orden es no aflojar». La camiseta número seis tenia dueño eterno, hasta que el día que decidió retirarse, se la pasó a su hijo MARCELO. Otro orgullo para Luisito. Cuando dijo basta, me comvocó en la cantina de nuestro querido Club Andes Talleres, para decirme que yo debía ser el responsable de transmitir la mística ganadora del equipo. Eso me llenó de obligación y responsabilad, ya que pase a tener la cinta de capitán, había que reemplazar nada menos que al MEJOR. Pude jugar 10 años junto a LUISITO y fueron miles de abrazos y lágrimas en momentos felices y tristes que nos tocó compartir. LUIS FELIPE ARMENDARIZ,el mejor basquebolista de la Historia de Mendoza»
HUMBERTO CARRA
«Fue una noche de mucha emoción y recuerdos. Ver a ex jugadores, dirigentes , hinchas de nuestro querido Andes Talleres fue muy grato. Que decir de nuestro Luis Armendáriz. Un maestro dentro y fuera de la cancha y un agradecimiento total por todas las enseñanzas recibidas. Palabras muy emotivas de Marcelo hacia su padre y Juan Quesada haciéndonos emocionar, nombrando a las familias Brioude, Toledo, Carra, Armendáriz, Estalles, se nos cayeron unas lágrimas. Agradecer a jugadores que vinieron de lejos como Frissón, Segal, Díaz, Alvarez y de otros equipos, como Centorbi, Zagaglia, Rodríguez, Gervilla, Pedemonte, Zullinger, Reyes, Sochi y Manolo Garcés con una parte de su corazón en nuestro Club. Mágica noche de » TALLERES CORAZON « .
ESTEBAN FRISSÓN
«En primer lugar, bien por escribir sobre la historia del basquet, deporte hermoso que me dio un montón no solo deportivamente, sino en lo personal. Mi inicio fue en Union Juvenil Luján. A los quince años quien no quería jugar en Andes Talleres, Cano o Anzorena. Tuve la suerte de que Carra me convocara un Selecionado menor. En ese momento empieza el vínculo con Raúl Brioude y el recordado y querido Roberto Briude. Difícil pedir pase para Andes Talleres, primero por lo afectivo y lo que significaba para U.J.LUJAN. Pero se consigue. Primero el esfuerzo de viajar de noche a entranamientos. Con la ayuda del papá de Brioude, el canchero y otras cosas, Don Ferrer me pagaban el abono estudiantil para poder viajar. En ese momento conozco a Luis.
Primero juego en reserva y suplente en primera y como todos dicen, el primero en llegar y estar en cancha era LUIS. Había un respeto muy grande por su personalidad y su forma de ver el juego. Era respetado a nivel nacional, y en donde con el tiempo solía ir a jugar, me preguntaban por Luis Armendariz. Muy lindo los que organizaron para festejar su cumpleaños. Yo le decía: Sr. Luis me puedo entrenar, Sr. Luis paseme la pelota. Y mis compañeros se reían, pero con orgullo por lo que significa el SR. LUIS.
Salí campeón con Andes Talleres varios años, hasta que en 1980 partí de Mendoza. Pero esa es otra historia. No quiero olvidarme de CANICHE, PALITO, ORLANDO, RAULI HUMBERTITO CARRA, NEGRO y otros».
MARCELO ARMENDARIZ
«Como podrás haberlo apreciado vos mismo , el viernes fue una fiesta maravillosa.
Realmente ver la alegría, emoción y felicidad en el rostro de mi querido viejo, disfrutando todo lo que vivió, no tiene precio.
El domingo nos comentó en familia, “me parece haber despertado de un sueño”. Es algo fantástico seguir disfrutando junto a él, tantas muestras de cariño de sus amigos, ex compañeros de equipo de distintas generaciones, rivales, ex dirigentes, etc.
De jovencito yo no alcanzaba a tomar real dimensión de la figura de mi padre, con el pasar del tiempo te van cerrando tantos pequeños detalles, que realmente te muestran lo que él representó para varias generaciones de basquetbolistas del club Andes Talleres y de Mendoza.
Estoy totalmente agradecido de la participación y el entusiasmo de todos mis ex compañeros y amigos del club para que juntos, realizáramos este festejo. Esto muestra que la mística Azulgrana sigue intacta y ojalá vuelva a contagiar a las nuevas generaciones, para llevarla adelante».
JUAN QUESADA
«El objetivo era rendirle un tributo al maestro, que no solo nos enseñó como jugar al basquet, sino secretos que nos sirvieron en nuestras vidas. A la fiesta asistieron 138 personas y sobraron $ 6400, que Luis se los entregó a la Subcomisión de basquet, para que fuera destinado al Mini».
RUBÉN DE VECCHI
«Difícilmente todo lo vivido ese viernes en el SUM de Talleres, pueda ser explicado desde la razón o la inteligencia. Seguro hay algo más profundo que solo remontándonos a los sentimientos más valiosos de cada uno, vamos a poder dar explicación a lo sucedido. La excusa: festejar el cumpleaños de una LEYENDA del basquet provincial y nacional. El motivo principal: reunir en una cena TODA LA GRAN FAMILIA DEL BASQUETBOL DE TALLERES, cuya mística siguió intacta desde la década del 60 hasta nuestros días. Por eso se confunden en un abrazo Don Quesada y Don Toledo con jóvenes muchos años menores, sin distinción etaria. Por eso viajan desde lejos, como el Palo, Esteban, Ricardo, Gregorio y el flaco Alvarez. Por eso se asocia el Caniche, tantas veces reclamado a estas reuniones. Y viene también la flia Peralta y Victor Gonzalez. Y por supuesto, todos los Armendariz, que son sinónimo de basquet. Y dirigentes de todas las épocas. Y periodistas. Y también hinchas que acompañaron la historia increíble escrita durante tantos años. Por eso las caras de sorpresa de tantos jugadores y ex jugadores de distintos equipos, que acompañaron con respeto y educación cada exposición de las distintas personas que hablaron en la cena. Solo queda agradecer a los organizadores y a cada uno de los asistentes que son la cuota-parte, de la historia más brillante que escribió el Basquet de Mendoza. Y muchos de los que miramos hacia el cielo, nos dimos cuenta que no eran gotas de lluvia, eran gotas de alegría y emoción de todos los amigos, que desde ahí festejaban junto a nosotros. Abrazo a todos y el deseo que esa llama no se apague nunca.»
MANOLO GARCÉS
«El viernes 18 de octubre, fuimos testigos, los presentes, de un hecho histórico, irrepetible y que quedará grabado por siempre en nuestros corazones. Un sentido homenaje, organizado con gran cariño, por su hijo y sus compañeros de tantas batallas (generalmente ganadas), que puso de manifiesto, que no cualquiera se gana el prestigio de ser un gran ícono del básquet, en su provincia, y que con su estilo marcó al deporte de su país, provincia y club. Muchos de los chicos que compartieron equipo con LUIS, te tenían como ídolo. Vinieron de lugares alejados para compartir con vos este gran día y no lo querían dejar de presenciar. Un gran ejemplo a seguir e imitar, un ganador que nunca daba una batalla perdida hasta el final. El que les decía a sus compañeros, que camino tomar y dar el ejemplo. A pesar de este que no vamos a volver a vivir, que lindo es poder haberlo sufrido, disfrutado y admirado. Feliz cumple querido Luis y seguro esto quedará guardado en un libro de Oro como te lo mereces y creo personalmente, que no se va a volver a repetir un hecho como el que vivimos.»
