Murialdo es uno de los animadores de este Clausura 2018 y ya demostró que no es descabellado pensar que puede llegar lejos. Uno de sus principales protagonistas, Santiago Egas, dialogó con Salto Inicial tras la victoria frente al último campeón, San Martín.
Seriedad. Concentración pura. Mira fijo a su objetivo, lo reconoce y analiza. No le tiembla el pulso; está dispuesto a todo, y tiene con qué. Solo hay una cosa que puede llegar a pararlo en su recorrido hacia el aro: él mismo. Santiago Egas, un jugador que deslumbra a cualquiera, que tiene todas las características que un jugador quisiera tener, pero no solo eso, sino que las sabe aprovechar.
Potencia, velocidad, salto, visión del juego, defensa, carácter, son propiedades marca de la casa, que lo convierten en una amenaza para cualquier rival. Hoy nos encontramos con un Egas totalmente renovado, que nos recuerda a esa superdotada versión que ganó caminando un torneo de volcadas en Pacífico y que llegó a estar en Liga Nacional y convocado a una a la Selección Argentina U18.
Se retira del rectángulo de juego, es felicitado por todo aquel simpatizante Canario presente y después de conseguir 17 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes y marcar excelentemente a un jugador de la talla de Mosley, debe expresar sus sensaciones con el equipo, el club, cómo se siente en esta nueva etapa: «Estoy muy contento, es un grupo muy lindo de chicos. Me hicieron entrar muy rápido al grupo y eso me ayudó un montón».
Pocas y sencillas palabras para alguien que demuestra y mucho a través de sus gestos. Siempre mostró una faceta muy seria, pero ahora es diferente, el básquet y Murialdo, le devolvió la sonrisa: «Después de un tiempo tan largo sin jugar, lo extrañaba muchísimo. Lo primero que me propuse era volver a disfrutar el juego, así que trato de disfrutarlo al máximo”.
La última vez que lo vimos en acción fue con Las Heras en el Clausura 2017, pero el toque no lo pierde, demuestra estar en un gran nivel y si le preguntamos si es posible ir por más, esto contesta: “Todo se puede con trabajo, entrenando duro, se puede lograr todo”.
Punto aparte. Dejamos de lado lo individual y vamos a lo colectivo, al equipo, a ese roster comandado por Sergio Pedemonte que con Egas y el venezolano Jesús Martínez como refuerzos, resurgió. Pero la gran duda es… ¿Para qué están?: “Estamos para todo. Estamos entrenando para lo mejor que se pueda hacer, pero paso a paso”.
Probablemente fue sorpresivo para muchos ver a Murialdo en este nivel y Santiago no nos aleja mucho de este pensamiento: «El primer objetivo era no descender y apenas le ganamos el segundo a Talleres, que se cumplió el objetivo, recién ahí empezamos a pensar en otra cosa. Ahora, estamos para todo”.
Y ahora que la primera meta se cumplió, jugadores, entrenador e hinchas, pueden animarse a soñar con algo más: “Te tenés que ilusionar. Entrenamos para eso, después de haberle ganado a Talleres lo que se nos puso en la cabeza fue eso, pero es partido a partido”.