Con un doble en el último segundo, Murialdo igualó la serie ante Regatas en la final de la categoría U17. La figura fue Agustín García. Párrafo aparte para los padres que volvieron a ser protagonistas por la violencia. Una vergüenza.
Una final en la que pasó de todo, en su mayoría, cosas negativas para nuestro básquet formativo. Sin embargo, regalaron un intenso partido que terminó con una sonrisa para los dirigidos por Mariano Pérez, quienes forzaron el tercer partido. Ganó Murialdo y el próximo sábado se jugará el tercer encuentro.
El primer cuarto fue para los visitantes, que con los puntos de González y Marino sacaron la primera diferencia a su favor. Regatas con mucho amor propio y el poderío ofensivo de Bustos terminó abajo por cuatro puntos.
Antes de irse al descanso largo, empezó el descontrol de la «hormiga atómica» Mattei. El armador se metió donde no lo esperaban. Sus penetraciones y descargas fueron imparables para los locales. El Lago dependió mucho de Bustos y eso se notó en el partido, ya que de cara al entretiempo terminó abajo por ocho.
En la segunda mitad, el nerviosismo se apoderó de los dos equipos que intercambiaron muchas pérdidas. A falta de 2’50», el local pudo pasar al frente y terminó ganando este cuarto por los triples de Barizo y Bustos. Murialdo finalizó cerca de su rival por los tres tiros libres convertidos de Mattei.
En el último capítulo, intercambiaron el liderazgo, pero restando 1’33», un parcial de 4-0 le dio la ventaja al Canario pro tres puntos (58-55). Lamentablemente, el juego se detuvo por incidentes entre padres de Regatas (ver aparte). El juego se reanudó y Mattei convirtió uno de los libres para dejar el partido: 59-55. Sánchez anotó un doble para Regatas pero no convirtió su adicional: 57-59. A la salida del minuto por retención de la visita, Regatas retomó la posesión y luego convirtió Villa una bandeja para dejar el partido 59 iguales. Tras una serie de rebotes defensivos y a falta de 3» la pelota cayó en las manos de Agustín García que terminó anotando el doble ganador y desató la alegría «Canaria».
El campeón se definirá el próximo sábado desde las 17 en el estadio del Club Leonardo Murialdo. Seguramente, se jugará a sala llena. Una vez más, el nido Canario se vestirá de gala.
SÍNTESIS
CLUB MENDOZA DE REGATAS (59): Benjamín González 9; Jeremías Bustos 25; Agustín Barizo 5; Alejandro Villa 7; Facundo Delgado 4 (FI); Facundo Aranda 2; Alejo Sánchez 6; Santiago Cabrerizo 0; Ezequiel Beamonte 1. DT: Farid Carra.
CLUB LEONARDO MURIALDO (61): Franco Mattei 18; Agustín González 6; Martin Calderón 4; Franco Argañaraz 9; Luciano Marino 19 (FI); Agustín García 4; Luciano Gómez 0; Tomás Bafumo 1. DT: Mariano Pérez
Estadio: Federación Mendocina de Box.
Árbitros: Rodrigo Oliver, Jorge Flores y Diego Vidal.
Parciales: 15-19, 25-33 y 47-45
Tiros libres: Regatas 15/23 – Murialdo 17/30.
Cinco faltas: Benjamín González, Jeremías Bustos y Agustín González.
La figura: Agustín García (Murialdo).
Otra vez los padres…
Lamentablemente, ya no es sorpresa. Parece moneda corrientes. Una vez más, padres (no todos) del Club Mendoza de Regatas, besaron la lona y protagonizaron un hecho desagradable. En los minutos finales del encuentro, un jugador del Club del Lago, recibió insultos por parte de un papá de un compañero suyo. Rápidamente, produjo la reacción de uno de sus hermanos, quien se acercó a este inadpatado que insultó al adolescente. En ese momento, el hermano mayor del jugador del Lago recibió un golpe de puño de otro papá del Club Regatas. Aparentemente, el agresor creyó que se había infiltrado un simpatizante de Murialdo. Rápidamente Farid Carra, DT de Regatas, cruzó toda la cancha, mientras el partido se disputaba, pensando que el cruce era entre padres de los dos equipos y se llevó la pésima sorpresa que eran papás de sus jugadores. Los árbitros pararon el juego durante cinco minutos. Luego, volvió todo a la normalidad. Una locura por donde se lo mire o analice.
¡Por favor! el próximo sábado se jugará el tercer juego en Villa Nueva. Un consejo para el papá que insultó, el papá que agredió, realmente, no vale la pena mencionarlos, todos saben quienes son, no vayan a la cancha. Dejen que sus hijos se diviertan, jueguen, griten, disfruten, más alla de que si cantan victoria o sufren una derrota. NO VAYAN. Es injusto que sus hijos vuelvan a pasar VEGUENZA POR PARTE DE USTEDES.
