
Con el triunfo sobre Municipalidad de San Carlos, que le dio el ascenso a la Súper Liga, el Atlético San Martín le puso fin a la racha negativa en su lucha por subir a la máxima categoría. Luego de dar pelea desde el año 2015, cayendo en tres Reclasificaciones, se le dio al Chacarero.
Una vez que ingresó el doble de Ramiro Espinoza justo antes de la chicharra, se desató la algarabía, la euforia y la alegría chacarera. Y no era para menos, así se rompió con la negatividad que pesaba sobre San Martín a la hora de buscar el ascenso a la máxima categoría. Vale recordar que en junio de 2015 el Chacarero lograba el ascenso a la A1 luego de 10 años, pero un cambio de formato lo perjudicaba.

Cuando los esteños debían jugar en la A1, el cambio en la forma de disputa de los torneos mendocinos generaba que los ocho mejores quedaran en la A1, los ocho de segunda línea en la A2 y el resto en la A3. De esta manera, el ascenso a la máxima categoría no se hacía efectivo porque tanto San Martín como Obras, que habían conseguido el ascenso, quedaban en la A2.
Pero a partir de ese momento, el León se hizo protagonista y candidato de cada torneo. En noviembre de 2015 aseguraba la permanencia en la A2 y disputaba la Reclasificación con Asociación Deportiva Anzorena. Los de la Sexta Sección dejaban clara la diferencia entre un elenco y otro, y con sus experimentados jugadores, que venían de jugar TNA, vencían de manera contundente a los esteños.

Al año siguiente, 2016, otra vez el objetivo era muy importante, estar en la pelea por el ascenso directo. Y así fue, pero lamentablemente no pudo ser. Aunque San Martín tenía la chance de jugar una nueva Reclasificación con equipo de A1. En el camino se cruzaba Municipalidad de Capital, y la ilusión fue muy grande al forzar un tercer encuentro, pero ahí se terminó.

En el segundo semestre, por el torneo Clausura, el Chacarero volvía a apuntar al ascenso directo, y pese a conseguir ser primero, la igualdad de puntos con otros dos elencos en la primera colocación, lo relegó a una nueva Reclasificación. El rival se repetía, Municipalidad de Capital. Pero esta vez los de Ciudad fueron superiores y sentenciaron la historia en dos encuentros.

Para este año, la apuesta era con todo por el ascenso. Mantenían la base de jugadores del club que ya habían demostrado su crecimiento, y ahora con mayor experiencia, se les sumaban los norteamericanos Spencer Mathis y Joshua White. Rápidamente se acoplaron al equipo y así San Martín comenzó imparable con una gran primera rueda. Pero hubo un bajón tras la desvinculación de Manuel Garcés.
Las convicciones dirigenciales así lo sintieron y esto afectó al equipo en el sentido del tiempo que tomó a los jugadores acostumbrarse al trabajo de Sebastián Bruno. Pero una vez que lo hicieron, volvieron a demostrar que no había sido casualidad el gran inicio y así terminaron segundos para disputar la Semifinal con Municipalidad de San Carlos, donde lograron romper el maleficio y ascender como visitantes y en un duelo histórico por su definición para el infarto.
