Los hermanos Sánchez; Carolina y Diego, iniciaron una escuelita de básquet en la Unión Deportiva San José. El proyecto, suma más niños y niñas, en cada clase. Sin dudas, una excelente iniciativa de un club que crece día a día.
Diversión, inocencia, sonrisas, espontaneidad, ocurrencias, aprendizaje son las distintas situaciones que se conjugan, durante unas horas, en el parquet del estadio Mario «Pelado» Herrera de calle Bandera de los Andes y General Las Heras del departamento de Guaymallén.Es que el proyecto que presentaron Diego y Carolina Sánchez en el club San José tuvo el visto bueno por parte de la dirigencia y comenzaron a trabajar para transmitirle a los más pequeños/as todo lo aprendieron en el mundo de la naranja, a lo largo de sus extensas trayectorias.
El gran grupo de niños (entre 4 y 13 años) se divide en dos mitades para comenzar a trabajar en el inicio de la semana. Los azules y blanco (4 a 6 años) comienzan su rutina con Carolina. En la otra mitad del rectángulo de juego, Diego tiene a cargo al grupo blanco (7 a 10 años) y azul (11 a 13 años). En todos los casos, los trabajos se realizan en forma mixta.
Para algunos chicos, cuando tienen la pelota en sus manos y observan el canasto, directamente intentan lograr el objetivo: encestar. Otros, y a pesar de sus precoces movimientos intentan copiar a los más experimentados, y logran que la bola pase de una mano a otra. Los atuendos para la ocasión no faltan. Niños con los colores rojos en sus camisetas de los Chicago Bulls y el 23 de Michael Jordan engalanan el encuentro. También se puede observar, alguna de los Cavalliers o de los Spurs de Emanuel Ginóbili.
Mientras que los profesores les explican las tareas que deben realizar los chicos/as, un importante grupo de padres observa desde las gradas. Por eso, no falta la más pequeña de las nenas que en un momento dado del entrenamiento, observa a su madre, y se acerca a ella para ofrecerle la pelota que tiene en sus manos. La mamá entre una sonrisa cómplice, le indica que debe volver a la cancha con la bola y continuar con los ejercicios impartidos por la profesora Carolina. Inocencia y amor en estado puro.
La ocurrencia no se hace esperar y dos niñas, que se encuentran en la extensa fila, para cumplir con el ejercicio, no tienen que mejor idea que darle otra función a los conos: tomarlos e intentar hacerlos sonar como bubucelas. Diversión y ocurrencias infantiles.
En el grupo de los más grandes, Diego, explica los movimientos, una y otra vez. Los chicos/as miran con atención y a la hora de ponerlo en práctica, perfeccionan en cada intervención, el ingreso a la zona pintada con pasos, y posterior bandeja.
La hora del primer entrenamiento semanal va llegando a su fin. Los profesores autorizan a los niños ir a tomar agua, una vez finalizado la práctica.De regreso y todos sentados en mitad de cancha, miran atentamente a los profesores que preguntan: ¿cuál es el grupo que trajo más amigos a la escuelita hoy? Uno de los chicos responde: los dos grupos.El azul sumó dos nuevas incorporaciones al igual que el blanco. Diego indica que ambos grupos reúnen cuatro puntos cada uno (cuatro incorporaciones) y que al final de la semana, el grupo que haya reunido más puntos, tendrá su recompensa. Ilusión y expectativa generalizada.
La despedida no llega sin antes, formar un ramillete humano y con todas las manos unidas arengar: uno, dos, tres… San José.
Luego de las fotos, Carolina inscribe a los chicos nuevos que se sumaron a la escuelita de básquet.
«Esta es la tercera clase» explica Diego Sánchez. Comenzamos con 22 niños y ahora, en el inicio de la semana (lunes 21), tuvimos 38. «Hemos distribuido panfletos con la información de la escuelita de básquet en las escuelas públicas de Guaymallén. La idea es que los niños (entre 4 y 13 años) tengan la posibilidad de aprender a jugar al básquet y además motivarlos para la práctica del deporte» agrega Diego, que actualmente se desempeña en el equipo maxi del club Leonardo Murialdo.
Por su parte, Carolina está organizando la posibilidad de que la escuelita también tenga horarios por la mañana.»Estamos viendo que los niños que van al colegio en el turno mañana, tengan la posibilidad de sumar a la escuelita de básquet, si así lo desean», afirmó la mejor jugadora mendocina de basquet de toda la historia.
El trabajo de la dupla Sánchez también se extiende a otras instituciones. En el caso de Carolina, tiene a cargo el masculino U13 de Andes Talleres y el U15 y U17 femenino azulgrana donde comparte el trabajo con su hermano.Diego, además es el máximo responsable técnico en el mini de Leonardo Murialdo.
Para los interesados a sumarse a la escuelita de básquet del club San José comunicarse con Carolina Sánchez (152 558196) ó Diego Sánchez (155 339874).
