Una vez terminada la charla para dirigentes y entrenadores en la Universidad del Aconcagua, SALTO INICIAL habló con Guillermo Vecchio, palabra autorizada en el básquetbol nacional.
– ¿Cómo ve el básquet de Mendoza?
– Está creciendo de manera vertiginosa. Sin temor a equivocarme va a ser una de las sensaciones en los próximos 10 años a partir de ahora. Ojalá se mantenga en eso, la Federación está trabajando muy bien, se están agrupando de vuelta los entrenadores, hay mucha seriedad en el trabajo de ellos. También ayuda muchísimo que haya equipos en el Torneo Federal y en el TNA para seguir creciendo.
– ¿Cómo define la actuación de jugadores mendocinos en la última temporada de la Liga Nacional?
– Los veo muy bien, creo que Mendoza tiene mucho para dar. En el caso de Enzo Avalos, Martin Fernández y Ariel Ramos van a llegar muy lejos, tienen muy buena proyección.
– ¿Qué opina de este cambio en la CABB y cómo ve en lo deportivo a la selección nacional?
– La verdad estamos pasando un momento muy malo, el peor de los últimos 30 años en resultados. No voy a opinar acerca de la parte dirigencial ya que no soy dirigente soy solamente entrenador. Si me preocupa muchísimo que caemos a pique en los resultados y ojala que a Sergio Hernández le brinden todo el apoyo en este proceso ya que es el entrenador adecuado para dirigir en este momento.
Los logros de Vecchio
Con 53 años cumplidos, Guillermo Vecchio recorrió el mundo con el básquetbol. Comenzó su carrera como entrenador en Lanús, y luego se trasladó a Obras Sanitarias, en el que ganó la Copa del Mundo de William Jones en 1983. Estuvo en la Liga de Puerto Rico durante 3 años con Coamo. Luego regresó a la Argentina, donde ganó 2 TNA con Estudiantes de Concordia y Regatas San Nicolás. También fue entrenador de equipos en Venezuela, México, Chipre, Arabia Saudita, Líbano y Bahréin.
Al frente de la selección Argentina ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 1995, y el Preolímpico de 1995. También fue el entrenador de la selección de México y asistente Coach NBA en los Detroit Pistons cuando salieron campeones en el 2005 de la mano de larry Brown.
Reconocido por las innovaciones y la búsqueda de talentos, Vecchio dio un gran vuelco al desarrollo de la Selección Argentina y la llevó al sitial que ocupa actualmente. Para la renovación del básquetbol nacional, impulsó dos proyectos, primero un trabajo realizado con los escolares de Buenos Aires, donde motivó la práctica del básquetbol y miles de niños se unieron a esta iniciativa. El segundo, el plan de altura, donde recorrió cada rincón de Argentina buscando chicos altos, aunque estos no supieran jugar baloncesto.
