TORNEO FEDERAL. El actual jugador del Verde, con la sinceridad de siempre, confesó que en Junín Basquet hubo un ajuste importante de su sueldo y en caso de que esto no se solucione, buscará otro camino. Su destino apuntado: Rivadavia Basquet, su primer amor y cuna basquetbolística.
El plantel de Junín Básquet que disputó el último Torneo Federal, fue noticia semanas atrás, cuando publicó un comunicado a través de las redes sociales, donde expresaban su descontento por falta de pagos. Por lo que pudo averiguar Salto Inicial, se logró llegar a un acuerdo con la mayoría del plantel, por dichas deudas.
Al respecto, Nicolás Seoane expresó en el programa radial Antes de ver el sol: «Los chicos hicieron una nota, porque varios de ellos no cobraban, algunos desde diciembre. Con esa nota, se dio a conocer el problema que había y creo que la mayoría ya arreglaron». Y agregó: «Con respecto a cómo sigue todo en Junín, no sé nada. Es más, a mí me bajaron la mitad del sueldo sin avisarme. Nunca hubo un comunicado, ni un mail, ni nada”.
Al respecto, hay que destacar que Seoane es empleado municipal, además de jugar al básquet: «Me tengo que juntar con el intendente de Junín para ver mi situación, yo tengo un arreglo distinto, ya que soy empleado de planta, es un arreglo que hice cuando estaba Mario Abed como intendente. Hasta el momento, nunca había tenido ningún inconveniente, excepto por esta baja de sueldo». Y continuó: «Quiero saber bien qué va a pasar conmigo, porque si mi sueldo va a quedar como quedó, me gustaría irme, buscar otro club para seguir jugando. Me gustaría volver a Rivadavia y poder jugar, pero sé que hay una gran incertidumbre».
Tras el título que dejó, que sin dudas no pasará desapercibido, el ala pivot nacido en el club Naranja, agregó: «El año pasado también tenía ganas de volver, pero no se dio. Es un sueño latente que tengo, de poder volver a vestir la camiseta Naranja y si se puede, jugar una Liga. Fui capitán en dos torneos federales, llegando a semifinales. Fue uno de los logros más grandes que he tenido”.
Ante la consulta de su salida en 2014 de Rivadavia, explicó: «En su momento, me fui porque me había comprado un lote para empezar a construir mi casa. Si bien siempre me pagaron en Rivadavia y nunca tuve problemas, me llamó Mario Abed (exintendente de Junín, actual vicegobernador) y me propuso un trabajo seguro en la Municipalidad de Junín, estando en planta, además de jugar al básquet. Entonces pensé en mi futuro económico además de mi carrera deportiva. Y como dije, nunca había tenido ningún problema hasta esto de la baja del sueldo. Por eso necesito reunirme con el actual intendente (Héctor Ruiz) para ver qué pasará conmigo”.
En otro tramo de la extensa entrevista, indagando sobre su carrera, Seoane confesó que las críticas que recibió en su momento por las faltas en los entrenamientos, fueron ciertas y se arrepiente: «La verdad que cuando estuve en Rivadavia, gracias a las condiciones físicas y técnicas que tenía, pensaba ´¿Para qué voy a entrenar si siempre juego bien´? Hace dos años cambié mi manera de pensar y me di cuenta de que si hubiera entrenado más, quizás podría haberme ido a otro lugar a jugar. Hoy me arrepiento, pero por suerte he cambiado”.
Sobre el trabajo que realiza Fernando Minelli en el Naranja dijo que «es muy bueno. Me he llevado muy bien con el Colo, sé que seguramente le molestó estas actitudes que yo tuve en algunos entrenamientos, pero siempre me apoyó y confió en mí”. Finalmente, Seoane dejó en claro sus deseos: «Yo quiero jugar al básquet. Por supuesto que también tener un trabajo seguro es importante, pero mi vida es el básquet. Así que hablaré con los dirigentes de Junín y con el intendente para ver qué sucederá conmigo. Si no se dan las condiciones, buscaré otro club y mi primera opción es volver a Rivadavia”.
