
Se terminó la novela del verano. Diego Maranesi, el crack, que nació en el semillero Naranja, se convirtió en jugador del último campeón: Unión Deportiva San José. Sin dudas, un refuerzo de lujo para los dirigidos por Pablo Moyano. El polifuncional jugador, campeón argentino U17 con Mendoza, tuvo propuestas de más de 10 clubes para sumarse. El «Sanjo» lo sedujo y lo abrochó.
El Centro Deportivo Rivadavia volvió a los entrenamientos el martes 10 de enero bajo las órdenes de Fernando Minelli. Sin embargo, faltó una de sus figuras: Diego Maranesi. El jugador polifuncional, nacido en el semillero Naranja, es jugador de Gimnasia Índalo. Los popes de Rivadavia negociaban su préstamo nuevamente. Pieza clave en el equipo del Colo. Pasaban los días y no habían noticias del Milanesa por el Este. Hasta que el jugador se comunicó con el DT y los dirigentes y les informó una de las decisiones más dífíciles de su vida: priorizará sus estudios universitarios sobre la práctica profesional del básquetbol. Talento le sobra, sin dudas, en una o dos temporadas, hubiese estado jugando la Liga para Gimnasia o cualquier otro equipo de elite. Diego Maranesi es integrante de esa «Generación Dorada» de Mendoza que logró el título de Campeón Argentino en el año 2014 en San Luis. Junto a Rodrigo Lavezzari, Enzo Avalos, Martín Fernández y Lechugita Ramos (un año mayor), son jugadores de otro nivel y tiene todas las condiciones para despegar. Por algo se lo llevó Gimnasia Indalo de Comodoro. Sin embargo, Maranesi pensó en su futuro. Estudiará medicina y quiere radicarse en la Ciudad de Mendoza para estar cerca de la Casa de Estudio donde continuará con su carrera universitaria. Obviamente, fue sincero, y manifestó que no podrá estar al cien por cien en el proyecto del Centro Deportivo Rivadavia. Al ser jugador de Gimnasia Indalo, los popes Naranjas no pudieron hacer nada más. Por esta razón, la salida de la «joya Maranesi» fue comunicada por prensa oficial el último lunes, tal cual lo había anticipado Salto Inicial la semana pasada.
Obviamente, por la cabeza de Diego Maranesi no pasó abandonar la actividad del básquetbol en ningún momento. «Quiero seguir jugando», afirmó desde Chile a Salto Inicial el último martes. Además, reconoció: «La verdad que estoy muy agradecido por la cantidad de propuestas que he recibido. No quiero quedar mal con ningún club. Pero, analizaré cada propuesta y me decidiré en estos días». Fiel a su costumbre y su forma de ser, Maranesi, no dio nombres de los clubes que lo llamaron. Pero, sonó su celular, el de su padre y desde el otro lado, lo tentaron de Andes Talleres Sport Club, Unión Deportiva San José, Club Israelita Macabi, Municipalidad de Capital y hasta sonó muy fuerte en la Municipalidad de Junín, aunque sea, para jugar solamente el Torneo local (Súper Liga). El Club Mendoza de Regatas también se sumó a la lucha y en una mesa chica de la Municipalidad de Las Heras también sonó fuerte.
Pero, Diego Maranesi, no dejó que esta novela continuara y tomó la decisión y jugará para el último campeón: Unión Deportiva San José. Desde Chile, se comunicó con Salto Inicial, y el mismo afirmó la noticia: «Jugaré en San José, más allá de lo económico, me sedujo el proyecto deportivo del Club, de tener un equipo competitivo en primera división y desde ahí formar jugadores en formativas».
Se terminó la novela. Diego Maranesi jugará en el Santo. Equipazo de Pablo Moyano, que conservó la base del equipo campeón como los hermanos Rubia, Nano Cangelosi, Lea Lincheta, Lucas Muler, Juani Kalnisky, y ahora sumó al «Tanque» Gonzalo Silva, nacido en Luján y que viene de jugar en Junín y a Diego Maranesi. Traje de candidato sin dudas. La única baja: el pivot Cristian Velázquez que volvió al Verde del Este.