
Para Martín Fernández el año que pasó no será uno más. Habló con Salto Inicial y cuenta los motivos de «su gran año».
De aquél Martín Fernández que encontramos como promesa en Andes Talleres recién llegado de Lavalle, al otro que venía de jugar el Mundial 3×3 con el triple histórico ante Estados Unidos a este que estaba de vacaciones en Mendoza, en lo sustancial no cambió. Simple, sencillo, puntual, humilde. En otras cambió mucho: habla mucho más, tiene ganas de contar su experiencia y sabe bien en donde está parado y que quiere para su futuro.
Gentileza: Basquetbol Picante
Uno no puede dejar pasar que para Martín Fernández el 2016 no es solamente un número. «Fue un año hermoso. Fuimos campeón de la Liga de Desarrollo en Lanús, habiendo perdido los dos partidos con ellos en la fase regular; después los Playoff de la Liga Nacional de la Conferencia Sur que perdimos con el campeón San Lorenzo, llegando hasta un cuarto partido (derrota por 69 a 67 en cancha de Ferro Carril Oeste). En esa serie, le hicimos fuerza en todos los partidos. Y como cierre del año, llegar a la final de la Liga Sudamericana y la forma como llegamos. Con chicos jóvenes, con poca experiencia, con jugadores enfermos (ante Olímpico en el partido clave sin tres jugadores titulares), con pocos jugadores en cancha, pero jugando con huevos y caracter y ganándole al local Olimpico que tenía todo preparado para el festejo. No pudimos ganar la final, se nos escaparon los tres partidos por poco, hicimos todo el esfuerzo pero no alcanzó».
Gentileza: Pick and Roll
Si hay un partido que en el año 2016 no olvidará Martín Fernández es contra Olímpico por la Liga Sudamericana. Porque no tenía muchos minutos, porque fue titular, porque metió una racha de triples de locos, y porque lo dejaron al local sin su fiesta.“Contra Olímpico fue el partido soñado. De no jugar el dia anterior, no había pisado la cancha, a entrar de titular, a dar la cara y hacerlo bien. Era un partido soñado. Además anduve bien con el tiro exterior (5 de 8 en triples) y los cinco triples los metí en 15 minutos. Sumado a eso además defendi bien, y todo el equipo hizo un esfuerzo enorme atrás, en especial en dejar sin gol a Boccia. Fue un partido tremendo, nunca se me va a borrar de la cabeza. Este partido y aquel triple contra EEUU en el Mundial de 3×3 estarán guardados en el cajón para siempre”
Gentileza: FIBA AMERICAS
Llegar a la final de la Liga Sudamerica, fue un momento histórico para Fernández y para toda Bahía Blanca: primera vez que un equipo de la ciudad llevaba a una final internacional. “La final la esperábamos con mucha ansiedad, queríamos saber cuando, donde y con quien jugábamos ya que nosotros llegamos a la final antes que el equipo brasilero. La serie fue bastante pareja. Ellos en el primero nos ganaron bien, pero el segundo se nos escapó, no supimos manejar una diferencia de 15 puntos. En el tercero, también lo teníamos arriba, pero por un juego anárquico se nos acercaron y ya que no sabemos jugar así, perdimos. Hasta que no lo entendamos, no nos demos cuenta lo clave de cerrar los partidos, no vamos a dar ese salto de calidad que necesitamos”
Gentileza: Diario Los Andes
Martín Fernández sabe en donde está y lo que quiere. Pero tambíén sabe del esfuerzo que hizo para llegar. “Este año mejoré bastante, estoy muy bien y me siento muy cómodo, con ganas de jugar más. Lo mismo prefiero seguir jugando a este nivel que bajar un escalón y no entrenar con la misma profesionalidad que lo hacemos en Bahía Blanca. Siempre pienso en todos los colectivos que me tomé para irme al centro o a entrenar a Talleres, y me doy cuenta que el sacrificio que hice están dando sus frutos. Me gusta mucho mirar hacia adelante. El sueño es jugar en Europa, ese es un gran objetivo y la Selección Argentina, es el sueño máximo”
En Weber Bahía Blanca, Fernández tiene tres compañeros con presente y futuro de Selección. “Dentro del equipo tengo compañeros con gran futuro no solo grandes deportistas sino excelentes personas. Laburan día a día, se rompen en lomo trabajando y son muy humildes. Lucio (Revido) es un león, es un obrero. Juampi (Juan Pablo Vaulet) es un caballo, físicamente hablando y Maxi (Máximo Fjellerup) tiene un talento que lo acompaña con el trabajo. Van derecho a integrar a la Selección Mayor seguro”