¿Es culpa de la Federación? ¿De los clubes que no quisieron afrontar las semifinales? Las respuestas a éstos interrogantes tienen diversas interpretaciones según el ángulo desde donde se lo analice. Voces en favor de una u otra postura. Dedos acusadores para uno y otro lado.
Papelón. Vergüenza. Bochorno. Escasa seriedad. Muchos adjetivos negativos para el cierre del presente año en la máxima categoría del básquet local. Lo sucedido en las semifinales del Torneo Clausura de A1 2015, lejos de pasar desapercibido y ser tristemente anecdótico, debe valer para analizar la situación en pos de no volver a repetir las cosas que no se hicieron correctamente,
Tanto Rivadavia como Anzorena, por intermedio de una nota enviada a la Federación, no se presentaron a jugar las semifinales del Torneo Clausura 2015 y por ende, sus rivales de turno; Atenas y San José se vieron favorecidos y son los finalistas del torneo. ¿La definición? por ahora en los primeros días del año entrante. Defasaje total si se tiene en cuenta que los chicos del mini básquet finalizaron su competencia en octubre y en primera división el campeón se coronará en 2016.
Pero, ¿cómo se llega a este punto? ¿Quién o quiénes son los responsables de no cumplir con lo diagramado al comienzo del año deportivo?
La gran cantidad de partidos suspendidos en las distintas categorías a lo largo del año, hacen que luego algunos equipos no compitan durante un largo lapso de tiempo, para después cumplir con fechas suspendidas y calendario actual, llegando a jugar tres o cuatro partidos en una semana. Una locura.
Apelo al dicho popular que dice: «no se debe borrar con el codo lo que se escribe con la mano». Si la Federación Mendocina de Básquetbol, a través de sus consejeros, votó y estableció el cronograma de partidos, hay que cumplirlos para no llegar al final del año y tener esta clase de inconvenientes.
Responsabilidades compartidas
Por un lado, la Federación o los encargados de la programación de torneos, por brindar el visto bueno a la suspensión de partidos, en todas las categorias por diversos motivos. No se puede suspender un encuentro por la disputa de los Juegos Evita o la ausencia de un jugador o un director técnico de un determinado club. Los partidos se van acumulando y hay que cumplirlos en algún momento. Por otro lado, los clubes tienen su parte de responsabilidad en este tema. Cada institución, debe programar sus actividades y no pedir, ante el menor inconveniente la postergación de sus partidos. Y si un jugador o DT tiene otros compromisos deportivos o particulares y no puede asistir a un juego, el club tiene la obligación de buscar un reemplazo y afrontar, como corresponde, sus obligaciones.
Lo que viene
Luego de la no presentación de Anzorena y Rivadavia, Apaches y Santos son los finalistas del Clausura 2015. En el ambiente basquetbolístico quedó una sensación de incertidumbre de cómo será el próximo capítulo de este bochornoso desenlace. Pasadas las fiestas navideñas y año nuevo, otra vez la mirada estará en la pelota naranja. Se sabe que en el caso de Atenas, los jugadores afectados al plantel del Torneo Federal, deberán reincorporarse los primeros días del año venidero. Aunque con escaso margen, los de calle Viamonte, llegarán con algunos entrenamientos para disputar la recta final del clausura 2015.
La pregunta es si San José contará con todos sus jugadores del plantel, con los entrenamientos suficientes como para tener un ritmo de competencia y si estarán en igualdad de condiciones.
Todo está por verse. De momento, lo sucedido no debe volver a repetirse. Por el bien del básquet, por el bien del deporte.