Germán Andreone, DT de Municipalidad de Luján de Cuyo, disfruta su momento y le cuenta a Salto Inicial cómo formó su carrera en el básquet mendocino.
Perfil bajo, poca exposición, introvertido. Estas son algunas de las características de Germán fuera del rectángulo de juego. Dentro de la cancha todo lo contrario: Apasionado y efusivo.
El comienzo
Sus primeras armas en el básquet local las hizo en el mini de Andes Talleres, donde dirigió jugadores que hoy están debutando en la primera división como Maximiliano Arena o Matías Nicastro. Otra satisfacción en el conjunto “Matador” fue el titulo de U15 en el año 2008 y el sub campeonato de U13 Y U15 en el año 2009.
Luego desembarcó en la Municipalidad de Las Heras, en donde le tocó la difícil función de armar el básquet federado en la comuna. Con el paso del tiempo logró que el Polimeni se llene de niños y así poder presentar todas sus divisiones. Allí coronó su trabajo con varias vueltas olímpicas. Pero, sin lugar a dudas, su momento de esplendor fue cuando obtuvo el ascenso a la A1 en el 2013 de manera directa. Luego de varios fracasos donde la Muni invirtió en jugadores de renombre y en técnicos de experiencia, Andreone esperó su momento y, con un equipo formado jugadores de reserva, más los hermanos Herrada se consagró campeón en el apertura y clausura con un paso demoledor en la categoría.
En el año 2014 no solo mantuvo la categoría sino que llegó a un playoff, en donde San José le puso fin a sus esperanzas. Ya en 2015 el DT decidió cerrar su ciclo en Las Heras y se mudó hasta Luján de Cuyo, donde ya venía trabajando en U13 Y U15. En los Granates pudo formar un equipo con chicos del club más el aporte de jugadores de experiencia como Carlos Abrego y Andes Páez. Pero la Muni redobló la apuesta y decidió presentarse a la ex Liga C donde tuvo un paso más que aceptable haciendo un muy buen torneo y ocupando la 5° posición.
-En tu carrera como DT pasaste por todas las divisiones formativas, desde pre-mini a primera. ¿Qué cambios observaste?
Los cambios que vi en el básquet de Mendoza son muchos. Hoy tenemos casi todas las canchas en
condiciones para jugar Liga. Con respecto a lo táctico vi un crecimiento importante de todos los colegas. No veo una diferencia táctica importante entre clubes de la B, A o Liga, he visto algunas jugadas de Liga Nacional en la A2. Hoy están todos capacitados.
-En tu etapa en formativas dirigiste jugadores que hoy están en el alto nivel. ¿Te sentís parte de su formación?
Por más que hayas tenido a un jugador un solo torneo te sentís parte de la formación, pero es un trabajo en equipo y no hay que creer que a los jugadores los hace uno.
-Los jugadores que tuvieron la suerte de ser dirigidos por vos dicen que sos muy obsesivo en el trabajo técnico y táctico. ¿Cómo te definís?
Obsesivo no, metódico diría yo. Separo en partes y trabajo, solo eso. Con respecto al trabajo técnico- táctico, solo intento disminuir el azar, sin llegar a tener un equipo mecánico, no depender solo de la inspiración de los jugadores. Como a los jugadores no le podés reprochar la falta de talento solo te podes centrar en el orden y la entrega.
-¿Con qué entrenadores te sentís identificado?
Me siento identificado con todos los entrenadores que me han ayudado, Buchailot, Leiton, Nicastro, Oyarce, Sergio Pedemonte y el Chingolo Martínez. A todos les he copiado algo que ahora son parte de mi identidad.
-¿Que importancia tiene contar con jugadores de experiencia en tu plantel como lo fueron los hermanos Herrada, y hoy Carlos Abrego?
Es importante tener jugadores con trayectoria en el plantel, porque en el equipo uno no es la única fuente de información. Hay jugadores que ya han vivido muchas veces una instancia similar, que han resuelto problemas de juego similares y hay que apoyarse en ellos, una vez leí un libro de administración de empresas que hablaba del empowerment, que es darle poder a tus empleados. Desde que aprendí eso cuando tengo un equipo nuevo elijo un par de jugadores a los que les permito hablar a los otros jugadores dentro de la cancha, y opinar afuera de la misma. En Las Heras fueron los hermanos Herrada, y ahora son Gonzalo (Silva) y Carlos (Abrego).
¿Que sensaciones te dejó la Liga C?
Me dejó sabor de que en Mendoza se están haciendo bien las cosas, ya que nosotros que somos un equipo de mitad de tabla del torneo local, con el 90% de los jugadores de entre 15 y 22 años, pudimos competir de igual a igual con todos en Liga C.
¿Qué expectativas tenés para este nuevo campeonato?
Quedar entre los primeros ocho. En Luján vamos a apostar a los jugadores del club este torneo. Chingolo comenzó con el básquet de Lujan en 2006, yo me acoplé en 2012. Hemos hecho un buen trabajo de formación y hoy tenemos el orgullo de jugar con un equipo 90% de nuestra cantera.
