SALTO EN EL TIEMPO. Si vos preguntas a los amantes del básquet quién era Orlando Toledo, nadie duda: «Un jugadorazo». Otra definición no cabe. Rápido. Ideal para definir contragolpes. Dupla letal con Raúl Brioude para triturar cualquier equilibrio defensivo. Gran media distancia. Dejó su huella en Talleres, Selección de Mendoza y Estudiantes de Bahía Blanca donde brilló al lado del gran Beto Cabrera. Tipazo. Recto. Noble. Y gran amigo de sus amigos. Llegó el momento de homenajear al Negro, Gordo, Balazo, Lole (por Reuteman) o Lele. El gran ORLANDO TOLEDO.
1 – ¿Continúas ligado al básquetbol?
– En estos momentos no estoy ligado al básquetbol. En el año 1984 dejé de dirigir, Andes Talleres fue mi último club. Por mi trabajo, trabajé mucho afuera de la provincia y por los viajes, dejé. Luego, jugué en veteranos hasta el año 1998 hasta que mi rodilla dijo basta.
2 – ¿A qué te dedicás?
– Actualmente estoy jubilado. Soy Ingeniero Agrónomo. Tengo algunos asesoramientos de campo. Un emprendimiento propio con la familia y una actividad comercial con mi mi hijo menor.
3 – ¿Familia?
– Mi familia está compuesta por Lilian Virgilito que es mi esposa. Mi hijo Eduardo que en este momento está en Alemania y mi hijo menor, Agustín. Además, de mis padres que gracias a Dios los tengo y mi hermana.
4 – ¿Tu quinteto ideal de compañero y otro de rivales?
– Sin dudas que el quinteto ideal sería el histórico de Andes Talleres integrado por Raúl Brioude, Edgardo Peralta, Raúl Estalles, Luis Arméndariz y yo.
Con respecto al equipo de rivales, mis compañeros de la Selección Mendocina: Pato Rodríguez, Rulo Becerra, Manolo Garcés, Hugo Sochi y yo.
5 – ¿Jugador que admiró siempre, rival o compañero?
– Al jugador que admiré siempre fue al Beto Cabrera y al que pude disfrutar como compañero en Estudiantes de Bahía Blanca. Y tuvimos una gran relación amistosa.
6 – ¿Un entrenador?
– Sin dudas, Pedro Bátiz. Un adelantado para la época.
7- ¿Un árbitro?
– Alberto «Chingolo» García.
8 – ¿El rival más difícil?
– El equipo que siempre fue muy duro para enfrentar en cualquier cancha fue Club Guillermo Cano.
9 – ¿Tú cancha favorita?
– La cancha de Andes Talleres. Era nuestra cancha. Uno se sentía protegido y conocía cada esquina, cada rincón de la cancha.
10 – ¿La cancha más difícil?
– La cancha más brava, la de Atenas, sin dudas.
11 – ¿Tu mejor partido?
– Mi mejor partido, optaría por dos juegos. El primer fue en un partido contra Regatas, hice 39 puntos. No había triples en esa época. Y lo curioso fue Manolo Garcés de Regatas también hizo 39 puntos. Espectacular. Y el otro sería en el Argentino de 1974 en La Rioja, cuando le ganamos a Provincia de Buenos Aires.
12 – ¿Un campeonato?
– Recuerdo mucho el Torneo Argentino 1977 en Córdoba. Salimos terceros. Mendoza tenía un equipazo.
13 – ¿El mejor norteamericano que enfrentaste, jugaste o viste en Mendoza?
– Jugadores norteamericanos vi pocos en Mendoza. Sin embargo, de los que tuve la oportunidad de ver, Ray Schnitzer de Atenas me impresionó mucho. Además, lo conocí afuera de la cancha y era una gran persona.
14 – ¿Un club?
– También elijo dos: Andes Talleres y Estudiantes de Bahía Blanca. En ambos clubes guardo una amistad muy grande con mucha gente.
15 – ¿Qué significó el básquet en tu vida?
– El básquet se dio como una derivación. Yo quería jugar al fútbol en el club. Era arquero y estuve entrenando bajo las órdenes de Don Aroldo Cortenova. Pero, hubo una desinteligencia a la hora de firmar el pase. Entonces, mientras pasaba el tiempo para volver a firmar, fui a practicar básquet y en ese momento me atrapó. Una pasión. Amigos. El básquet me dio todo. Una familia dentro del club. Mi familia se insertó en el club. Reconocimiento. Viajes. Posibilidades de integrar la Selección. Y hoy en día, sigue siendo Talleres ese grupo que reúne, nos congrega como amigos. Estoy agradecido al básquet, al deporte, el haber llegado a Talleres. Más allá de nuestra parte espiritual, nuestra parte deportiva fue fecunda. Ganamos muchísimos.