
FORMATIVAS. TORNEO HOMENAJE DIEGO MARADONA. CATEGORÍA U17. COPA DARÍO HECK. Por un error de la terna arbitral, Mendoza de Regatas le ganó a Leonardo Murialdo por 82-81 y se desató la locura por un lado y la desazón por el otro. Restaban cuatro décimas de segundos para el final, Regatas repone tras una falta técnica y Emiliano Albarracín convirtió un triple desde casi 8 metros para definir la historia. Por el tiempo en juego que quedaba por jugar, el juez principal le había manifestado a ambos entrenadores que sólo se permitía un palmeo. Polémico.
Duele y mucho que un partido de la categoría formativa U17 termine de esta manera. Con enojos, insultos, reproches entre adultos y lágrimas de impotencias en jugadores que están a un paso de primera división. EL JUEGO QUE DISPUTARON TANTO LOS CHICOS DE LEONARDO MURIALDO COMO LOS DE MENDOZA DE REGATAS FUE FORMIDABLE. Sin dudas, los dos mejores equipos de la categoría. Por esta razón, regalaron un partido excepcional que se definió en las últimas acciones. Lamentablemente la terna arbitral tuvo incidencia directa y perjudicó al conjunto Canario.

¿Qué fue lo que sucedió?
En el cierre del partido, el conjunto Canario que fue atrás en el marcador durante gran parte del juego, mostró una actitud formidable y con un carácter único igualó la historia en 70. Los minutos finales fueron de intercambio de canastas constantes hasta llegar a los segundos finales. El equipo de Villa Nueva a través de su escolta Iván Lier, metió una bomba de tres puntos sobre la chicharra y el marcador mostró el 81-79 a favor de Murialdo. Locura total. Todo el mundo de Villa Nueva interpretó que el juego había finalizado e invadió la cancha para festejar. Algo normal en una definición de esta manera.

Sin embargo, el trío arbitral compuesto por Guillermo Funes, José Aluz y Joaquín Montburn determinaron que el juego no había finalizado y que faltaban 4 décimas de segundos para que el partido terminase. Y debido a la invasión de cancha por parte del banco de Murialdo, los jueces sancionaron una falta técnica para el equipo Canario. Tiro libre para Regatas y reposición desde la mitad de la cancha. Inmediatamente, Farid Carra, solicitó un minuto. Tras el encuentro de 60 segundos entre ambos entrenadores y sus jugadores, el juego principal del encuentro Guillermo Funes habló con ambos técnicos y les informó que por el tiempo que restaba, sólo se permitía un palmeo a la pelota. Pese a esta advertencia, Regatas sacó el lateral, Emiliano Albarracín (figura del encuentro) recibió, armó el lanzamiento y convirtió una ¡bomba desde 8 metros!. Los jueces convalidaron el tanto y se desató la locura.

Los pibes de Regatas lloraban de emoción. Los pibes de Murialdo, lágrimas de impotencia e injusticia. Se produjeron algunos cruces entre adultos de ambos clubes. La gente de Murialdo exigía que la gente del Lago reconociera que el tanto había sido fuera de tiempo. Querían una explicación para sus chicos, quienes fueron testigos directos que por una falla arbitral, le quitaban la posibilidad de gritar campeón en un año atípico por la pandemia del coronavirus.

En esta oportunidad la falla de los árbitros tuvo incidencia directa en el resultado del partido. Los árbitros son humanos y pueden equivocarse, como lo hacen los jugadores cuando fallan una entrada o erran decenas de tiros libres. Los técnicos cuando plantean una mala defensa o no cambian su sistema a tiempo. El juego es tan dinámico, que este tipo de errores, a veces se convierten en determinantes. Y fue lo que sucedió en el partido final U17 entre Regatas y Murialdo.

El análisis del partido
En el inicio del partido, el tramite del partido fue de ida y vuelta. Ambos equipos apostaron por un juego veloz, donde sólo se destacó la transición ofensiva. Por el lado de Regatas, Jerónimo Caín y Emiliano Albarracín fueron los destacados. Mientras que por el lado del Canario, Nicolás Peralta fue quien mantuvo en juego al elenco de Villa Nueva: 23-19.

En el segundo cuarto, el juego no cambio demasiado ambos equipos siguieron apostando por el contragolpe y el equipo del Lago pudo mantener la ventaja y se fue al descanso largo por 44-38 arriba. Luego del entretiempo, Murialdo apostó por una defensa zonal (2-3). Sin embargo, el conjunto del Parque, metió puntos importantes en momentos claves y lo llevo a extender la diferencia al cierre del tercer cuarto a nueve puntos: 63-54. Se destacaron en este parcial, Nicolás Viola con 9 puntos, todos desde la línea de 6,75.

Y en el último cuarto se vio lo mejor del juego. Palo por palo, final pólemico. Alegría de Regatas, desilusión por parte de Murialdo.

SÍNTESIS
CLUB MENDOZA REGATAS (82): Emiliano Boiza 6; Lorenzo Cantale 0; Emiliano Albarracín 26; Jerónimo Caín 24; Manuel Diez de Oñate 5 (FI); Nicolás Viola 16, Valentino Roca 3; Ignacio Muñoz 0; Ignacio Alfaro 4. DT: Farid Carra
CLUB LEONARDO MURIALDO (81): Javier Cebollada 12; Nicolás Peralta 23; Damián Massi 5; Iván Lier 17; Santiago Romera 7 (FI); Franco Sánchez 4; Ignacio Avena 4; Juan Santanciero 0; Juan Manuel Ruíz 5. DT: Diego Sánchez
Estadio: Salvador Bonanno.
Parciales: 19-23; 44-38 y 63-54.
Tiros Libres: Mendoza de Regatas 8/13 – Leonardo Murialdo 17/21
Figura: Emiliano Albarracín (Regatas)
Jueces: Guillermo Funes – Joaquín Montburn – José Aluz.