Se terminó la sequía nomás. Tras perder cuatro finales, entre M35 y M43, el grupo de amigos Los Piratas gritaron campeones en el torneo Leopoldo Brozovix al derrotar a Olimpia en el tercer juego de la serie final por 68-60. Un vedadero partidazo. Aplausos para todos los protagonistas. Un espectáculo magistral.
«He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido más de 300 partidos. En 26 ocasiones me confiaron el tiro ganador y fallé. He fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y por eso he tenido éxito». Esta es una de las célebres frases de Michael Jordan, sin dudas, el mejor jugador que dio la NBA en toda su historia. Y cabe a la perfección para poder describir lo que sintieron los jugadores de Piratas cuando a las 19.58 en punto sonó la chicharra final del partido y el tablero del estadio del Centro Cultural y Deportiva Olimpia, marcaba que la visita, ganó el juego 68-60. Campeones. Si señor, Los Piratas conquistaron el anillo de oro tras perder cuatro finales entre las categorías M35 y M43. Había sed de revancha. Había hambre de gloria. Y eso fue lo que hicieron los jugadores dirigidos por José Chacoff, quien a pesar de tener la presión por las nubes, se la jugó por sus amigos y estuvo al borde de la cancha dando indicaciones como si fuera el Oveja Hernández.
Esa palabra, «amistad», fue la clave para lograr este campeonato. No hubieron grandes figuras. No hubo un salvador. Hubo un trabajo en equipo colectivo que rozó a la perfección. Enfrente habían nombres de jerarquía como Fernando Marti, Nestor Touma, Gustavo Ferrada, Silvio Sorgoni, Gustavo Zullinger, Emilio Sarmiento, entre otros. Un grupo de jugadores que son abonados a dar vueltas olímpicas desde que se sumaron a los torneos de la Unión de Maxibasquet.
Pero, la «familia» de Piratas se había prometido tocar el cielo con las manos y dejaron el alma en cada pelota. Porque Pablito Pérez no fue el héroe del segundo juego cuando definió el partido con dos libres en el último segundo, ahora, la pelota no entró, pero defendió como no lo hizo en todo el certamen. No jugó ninungo de los dos primeros cuartos, sin embargo, alentó a sus compañeros como si estuviera adentro del rectángulo de juego, pero cuando ingresó en el tercer parcial, el «Lata» Martínez fue clave con esos puntos de lanzamientos extraños que vaya a saber uno de dónde los saca. Y aparece el «Jirafa» Escalona mostrando su jerarquía cada vez que tira desde 45 grados, como lo supo hacer uno de sus ídolos en Talleres, Humberto Carra. Infalible. Marca y se aguanta cada penetración de Sarmiento o Touma. Vale destacar lo del «Tati» Foundez, que no le tembló el pulso cuando su DT señaló una defensa zonal 2-1-2 que se convertía en 2-3. Tenía que marcar en el poste bajo y se les posteaban el «Manguera» Zullinger o «Tito» Bordeira. Y el Enano se hizo grande. Un todo terreno. Y si hablamos de esfuerzos, imposible no mencionar a Gustavo Mieras. El «Turco» jugó con cuatro pulmones. Incansable. Defendió individual toda la cancha al «Sapo» Sarmiento, palabras mayores para el basquet de Mendoza.
Y que me contás de «Richar» Guerrero. Fundamental en el último cuarto. Manejó los hilos del juego a gusto y piacere. Y como plus, metió dos bombas de 7 metros. Impresionante.
Con lágrimas en los ojos, se abrazan y festejan, Mario «Camerún» Tejada y Sergio «Negro» Olmedo. Dos fenómenos. Que más allá de gritar campeones siempre en la categoría M50 con sus amigos de Luján, tenían una cuenta pendiente. Cortar las redes con Los Piratas. Y los dos jugaron como si estuvieran defendiendo la camiseta de Atenas y San José respectivamente en la década del 80. Rebotes, indicaciones, dobles, protestas, etc. Todo lo que tienen que tener los jugadores campeones.
Y abajo del aro aparece la «saeta entrerriana», Darío Heck, quien aportó 6 puntos en los momentos calientes, pero bajó unos cuantos rebotes vitales tanto en ataque como en defensa. Impecable. Imposible olvidar a Héctor Atencio, el hombre que le roba siempre una sonrisa al grupo en cada acción. Y no le tembló el pulso al Piter. Marcó fuerte en el segundo cuarto y después no se cansó de arengar a sus compañeros.
La familia Pirata está feliz y motivos sobran. Rebote defensivo de Mario Tejada, contragolpe, Marcelo Escalona, hace una entrada a la perfección, define con tablero, suena la chicharra y se cumplió el sueño de un grupo de amigos que se divierte jugando al basquet. Piratas tocó el cielo con las manos. ¡Salud campeón!
LA SÍNTESIS
CENTRO CULTURAL Y DEPORTIVO OLIMPIA (60): Gustavo Ferrada 6; Silvio Sorgoni 6; Néstor Touma 9; Rubén Sfragara 4; Gustavo Zullinger 2 (FI); Emilio Sarmiento 4; Fernando Martí 18; José Pereyra 0; Roberto Bordeira 11. DT: Pablo Suero.
LOS PIRATAS (68): Pablo Pérez 5; Santiago Faundez 4; Gustavo Mieras 4; Mario Tejada 12; Sergio Olmedo 8 (FI); Osvaldo Martínez 10; Marcelo Escalona 13; Ricardo Guerrero 6; Dario Heck 6; Héctor Atencio 0. DT: José Chacoff.
Estadio: Centro Cultural y Deportivo Olimpia.
Árbitros: Luis Gongóra; Guillermo Guerrero y Cabrera.
Parciales: 13-18; 36-34 y 49-48.
5 faltas: Emilio Sarmiento.
La Figura: Marcelo Escalona (Piratas).
