
En el medio de los festejos y del corte de redes en la Federación de Box, los jugadores campeones de Anzorena dialogaron con SALTO INICIAL y expresaron sus sentimientos. Luego, en caravana y corriendo por la avenida Godoy Cruz se fueron a la «Catedral» a festejar. Una noche inolvidable.
Útima bola del encuentro. Restan 10 segundos para el final. Posesión para San José. Recibe Lincheta y apuesta por la jugada individual para descargar o lanzar al aro. Defensa asfixiante. Lanza. La pelota explota en el tablero y chicharra final del suplementario. ¡Anzorena campeón!
Y desde la platea salta Juan Pablo Marcheta, si el Jefe de Prensa, ese que fue premiado como el mejor del Torneo Federal y sin embargo, su humildad lo llevó a estar como hincha más en la tribuna. Arrodillado y rezando para que el «Garza» Rubia, justo el Garza, no reciba la pelota.
Y más atrás está Pipio Pedemonte. El DT del Torneo Federal. Pero, está de civil. Y llora de emoción porque su hijo Juan Pablo acaba de ganar su primer título en primera división. Y como no festejar un título de su pibe.
Como si fuera un asistente, está el Colorado Aguilera. Quien volvió a Mendoza tras su paso por El Tala y jugar las finales de la Conferencia Norte del Federal. Está descontrolado. Se muere por jugar. Grita. Alienta. Protesta y luego le sale el hincha fanático y se abraza con su hermano Pipo y su papá Miguel, el presidente del club.
En la mitad de la cancha, de la mano de su novia y futura esposa, hay un jugador ( es díficil decirle ex) con lágrimas en los ojos. Es Nacho Revellino. Quien le dijo adiós a la actividad por una lesión que lo tiene a maltraer. Quiero festejar. Se siente parte. Es más, habrá que repasar la campaña del campeón y debe tener uno que otro juego al prinicipio. Quiere ponerse la camiseta y festejar. Pero, respeta a los chicos y mira como un espectador más. Pero, su corazón, le dice lo contrario. Los compañeros lo buscan y se une al festejo.
Como estas, hay cientos de historias más en cada corazón de los hinchas de Anzorena. Volvió a fetejar el equipo de la Boutique, el de la catedral. Anzorena en los más alto del básquetbol provincial.
A continuación, te dejamos, las palabras de los protagonistas:
Lucas Reyes: «Realmente estoy feliz. Este año me propuse dos objetivos. Salir campeón con U17 y volver a la Selección Argentina. Recién me avisan que estoy citado nuevamente. Campeón en primera y con mis compañeros ya dimos el primer paso ante Atenas. Es único esto. Es muy lindo poder festejar un campeonato en primera con jugadores como Sánchez, Hernánez, Schestakow. Estoy feliz y quiero abrazar a mi familia».
David Suárez (Director Técnico): «La convicción que tuvieron estos chicos para jugar todo el torneo fue el plus que mostraron en estos dos juegos finales. Merecíamos terminar de esta manera. Cada práctica, cada entrenamiento, cada charla, fue siempre a conciencia. Con respeto. Compañerismo. Y trabajando así, los resultados siempre llegan. Y tuvimos un plus, que es el Hacha Sánchez. El merecía terminar la carrera de esta manera. Fue un ejemplo en todo sentido. Un padre. Lo demostró en cada entrenamiento que siempre llegó antes que todo y se fue después. Habló con los juveniles. Les marcó el camino. Estoy feliz porque si había un jugador que tenía que terminar con la medalla en el pecho y la red en el cuello era el Hacha Sánchez. Se retira un campeón. Se retira un grande».